La portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, ha instado al PP a decidir si quiere apostar por «el diálogo y la responsabilidad» para tratar de llegar a acuerdos o bien prefiere abrir «la puerta al extremismo de la ultraderecha».
Así lo pone de manifiesto en un artículo titulado ‘Una nueva conversación para un nuevo tiempo’ publicado en la revista ‘Temas’ del presente mes de abril, en medio de la pandemia provocada por el coronavirus y de la llamada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a reeditar unos nuevos Pactos de la Moncloa tras esta crisis sanitaria que azota a España.
En su texto, recogido por Europa Press, la dirigente socialista subraya que en un escenario político fragmentado como el español sus representantes públicos tiene la «responsabilidad» de llegar a acuerdos, y que es decisión «exclusiva» de las derechas convertir esa fragmentación en «polarización».
En este sentido, Lastra ha señalado que la «amenaza» del «extremismo» de la «ultraderecha», que se ha convertido en «un peligro real» como se está viendo en otros países europeos, sólo se convertirá en realidad en nuestro país si la derecha mayoritaria, en alusión al PP, «le ayuda a cruzar el umbral de una responsabilidad que no merece».
«En un reciente libro, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt apuntan, tras examinar numerosos procesos de involución democrática, que la puerta del extremismo solo se abre desde dentro, y a nadie se le escapa que, en España, la llave de esa puerta la tiene el PP», remarca la también vicesecretaria general del PSOE.
QUE HAGA LO MISMO QUE LOS CONSERVADORES ALEMANES
Y es que, a su juicio, del partido de Pablo Casado depende «abrir esa puerta, darles entrada en las instituciones, comunidades y ayuntamientos, o cerrar esa puerta y tirar la llave como están haciendo, por ejemplo, los conservadores alemanes de Angela Merkel».
Lastra sostiene que las derechas parecen instaladas «en una carrera sin final en la que, hablando de la grandeza de España, pretenden hacerla en realidad cada vez más pequeña». «En su España solo caben quienes piensan como ellos y ésa ni es la España real ni puede ser una España con la que soñar, pues ninguna comunidad y ningún futuro se ha construido sobre la exclusión, la confrontación y el miedo», defiende.
La socialista insiste en que el diálogo y la responsabilidad significan partir de la realidad de que «los españoles han votado pluralidad, no bloqueo», y han votado también «diálogo, responsabilidad y entendimiento» frente a una derecha cuya «única alternativa» es «utilizar» el pluralismo político como «la coartada para la parálisis y la confrontación, que solo alimentan al extremismo».
Con todo, remarca la necesidad de abrir «un gran diálogo de país» que sea capaz de «sumar a todas las voces y sensibilidades». «No hablemos desde el temor y la confrontación, pero no temamos hablar con quienes tenemos diferencias porque esa es la conversación que necesitamos. Que por eso el diálogo y el acuerdo construyen y la confrontación a cualquier precio solo divide y destruye; que el desprecio o el silencio indiferente separan y que solo la palabra une», concluye.