La familia de la menor agredida en O Carballiño por un amigo que afirmó que quería saber «lo que se sentía» al matar ha organizado una nueva concentración, en esta ocasión en el ayuntamiento donde tuvieron lugar los hechos, en la que han participado varias decenas de personas, al grito de «Vamos Nuria, estamos contigo, eres nuestra guerrera».
Familia, amigos y vecinos se han concentrado delante de la Iglesia de la Veracruz de la localidad, donde han organizado una marcha hasta la Plaza Mayor pidiendo una reforma de la Ley del Menor, para que los menores de 14 años no sean inimputables.
La adolescente tenía 14 años cuando fue atacada con una pata de cabra por un amigo de 13 años, que tenía la intención de matarla para «saber que se sentía», según él mismo declaró a las autoridades.
La víctima ha estado en la planta de reanimación «para tener más cerca el quirófano», según ha explicado la familia, hasta hace un par de días cuando ha sido subida a planta en donde «evoluciona día a día según», explica su hermana que traslada que aún no se conoce el alcance de las secuelas.
Por su parte, el menor lleva unas semanas internado en un centro de menores para adolescentes con problemas de conducta tutelado por la Xunta de Galicia, ya que al tener menos de 14 años no se enfrenta a responsabilidades penales.
Contra esa situación se manifiesta la familia de la víctima que, aprovechando la convocatoria de hoy, ha instalado una mesa de recogida de firmas, de forma presencial, para sumarlas a las que recoge a través de la plataforma de Change.org solicitando el cambio de la Ley del Menor, donde se acercan a los 11.000 apoyos.
MANIFIESTO
En el transcurso de la concentración, Cristina Martín, hermana de la joven agredida ha reivindicado que su hermana ha «sobrevivido». «Pese a la gravedad de las lesiones, el estado crítico y el dolor sigue con nosotros hoy», ha proclamado, interrumpida por aplausos y gritos de «¡guerrera!».
«Pero nuestra víctima no acaba aquí. Mi hermana ha sido víctima de un intento de asesinato», ha advertido, y ha lamentado la actual regulación de la ley del menor, antes de reivindicar que es preciso impulsar una reforma, dado que su «inflexibilidad» actual deja a la sociedad, ha proclamado, «desprotegida».
«Si mi hermana no hubiese sobrevivido no cambiaría nada. Por cada familiar y amigo que queramos proteger tenemos que seguir gritando por la modificación de la ley del menor, porque mientras eso no ocurra, la justicia seguirá siendo ciega y no encontrará la paz», ha concluido.