La izquierda tiene un peso pesado en el Congreso de los Diputados. Se trata de Yolanda Díaz y las encuestas la colocan como una de las líderes mejor valoradas del ala izquierdista. La Ministra de Trabajo se ha hecho fuerte en el Parlamento nacional opacando a jóvenes diputados como Iñigo Errejón que un día acapararon el foco mediático. Según fuentes parlamentarias, Errejón mantiene una excelente relación de admiración hacía Yolanda Díaz a pesar de que la ministra pertenezca a la formación en la que el propio Errejón inició una guerra interna.
La vicepresidenta segunda del Gobierno de España se ha hecho fuerte en la Cámara Baja. La derogación de la reforma laboral, la aprobación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y su gran popularidad han hecho que Yolanda acapare toda la atención saliendo reforzada en las encuestas. Díaz ha conseguido el foco de la izquierda reforzando así un liderazgo que podría reflejarse en las urnas cuando lleguen las elecciones generales de 2023. De cara a tales comicios, la ministra de Unidas Podemos tiene la idea de aglutinar a toda la izquierda bajo una gran coalición para la que tendrá que tener en cuenta a referentes de la misma.
Uno de los exponentes de la izquierda que yace en una silla del hemiciclo es Iñigo Errejón. El joven de Pozuelo rompió Unidas Podemos por diferencias con el exlíder de entonces, Pablo Iglesias. Tal fue la disputa que Iñigo Errejón acabó formando un partido a parte llamado Más Madrid para después integrarse en Más País y obtener su escaño en el Congreso de los Diputados. Ahora, con Iglesias fuera, Errejón trata de despuntar entre los líderes de izquierda desde un partido minoritario y mirando con admiración a Yolanda Díaz.
Errejón trata de despuntar entre los líderes de izquierda desde un partido minoritario y mirando con admiración a Yolanda Díaz
Fuentes del hemiciclo explican que si Iñigo Errejón desea hacerse fuerte tendrá que unirse a Yolanda Díaz. Sin embargo, estas mismas fuentes cercanas al diputado de Más País consideran que el ego desmesurado del joven Iñigo será un obstáculo para tal cometido. Errejón ha practicado activismo desde su adolescencia y ni el propio líder de su exformación política, Unidas Podemos, pudo con él. Fuentes cercanas a Errejón apuntan que «va por libre».
UN PERSONALISMO QUE NO FAVORECE A LA ALIANZA DE IZQUIERDA
La actividad parlamentaria de Errejón y Díaz es muy diferente. Mientras Yolanda Díaz ostenta un cargo de relevancia en el Ejecutivo, Iñigo Errejón se desvive por acaparar el foco mediático con polémicas declaraciones desde su escaño del hemiciclo. Errejón se ha perfilado como el abanderado de la defensa de la salud mental, así como el precursor de textos que legalicen el consumo de cannabis, entre otros asuntos.
Mientras Yolanda Díaz rema junto al resto del Ejecutivo por sacar adelante propuestas, Iñigo Errejón continúa su proyecto personalista en la Cámara Baja. La diputada de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, que nunca ha creído en «proyectos personalistas» como el de Íñigo Errejón, del que dice que «favorece al PP», y aboga por los colectivos que son los que pueden sumar en la convocatoria electoral.
Asimismo, la vicepresidenta del Gobierno de España se muestra contraria a las divisiones de la izquierda que no favorecen a reforzar las formaciones. «Tengo dudas de que la división ayude a la izquierda», ha apuntado Yolanda Díaz a los medios recordando como «la operación Errejón sirvió para hacer caer a Manuela Carmena», en el Ayuntamiento de Madrid.
No obstante, Iñigo Errejón tiene poca escapatoria y parece ser que la única vía que tiene para mantener su silla en el Congreso de los Diputados es pidiéndole asilo a la popular vicepresidenta segunda. El joven diputado ha recalcado en numerosas ocasiones que mantiene una cordial relación con Díaz con la que comparte ideario ideológico común en algunos aspectos. Quién sabe si esta admiración se traducirá en una futura alianza para hacerse con los apoyos del electorado.
