sábado, 23 noviembre 2024

Ayuso empuja a sus ‘hooligans’ a un choque frontal con Génova para adelantar el congreso del PP de Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid maneja unas encuestas que auguran que cuanto antes se celebre el congreso del PP de Madrid, mejor para las opciones de Isabel Díaz Ayuso. Génova, a sabiendas de que el tiempo no ayuda a la candidatura de la presidenta autonómica, tiene intención de congelar la convocatoria. Y los seguidores de Ayuso han decidido lanzar una amenaza interna a la cúpula del PP en la que aseguran que si no se convoca el congreso del PP de Madrid antes de marzo de 2022, demandarán directamente a Génova. La tensión siempre ha estado presente, pero el Partido Popular quiere que se mantenga oculta para no dar una imagen de una formación dividida. Sin embargo, el equipo de Ayuso se empieza a hartar de la cúpula del partido y de su intención de usar todas las artes posibles para minar las posibilidades de que Ayuso sea presidenta. El equipo de Pablo Casado ha apostado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, como candidato para arrebatar a Ayuso el PP de Madrid y frenar así el ascenso imparable de la presidenta de la Comunidad.

ha dado orden interna a los suyos de que demanden directamente a Génova si no celebra el congreso antes de marzo de 2022

Las encuestas que manejan tanto desde Génova como desde el equipo de la Comunidad de Madrid señalan que si se celebrara ahora el congreso del PP de la capital, Ayuso arrasaría. La solución por la que ha optado la candidatura oficialista es la de retrasar todo lo posible el congreso para minar las posibilidades de Ayuso. La idea que manejan algunos es arrastrarlo hasta el otoño que viene, es decir, un año de por medio que acercaría el congreso a las autonómicas. Pero Ayuso quiere que se celebre cuanto antes y ha dado orden interna a los suyos de que demanden directamente a Génova si no celebra el congreso antes de marzo de 2022.

La guerra entre Ayuso y Casado es evidente. Fuentes del PP aseguran a MONCLOA.com que la razón por la que la presidenta de la Comunidad de Madrid quiere llegar a la presidencia del Partido Popular en la delegación de la capital es porque lo quiere usar como «trampolín» para asaltar la presidencia del partido y arrebatar a Casado su puesto. A sabiendas de que Ayuso busca directamente hacerse con el control del PP, Génova ha optado por enfriar las posibilidades de la presidenta autonómica evitando darle protagonismo y alejando todos los eventos que puedan impulsar de nuevo su imagen. Y no hay duda de que el congreso del PP de Madrid es uno de esos eventos que llevarían la cara de Ayuso a todas las portadas de los periódicos y a todos los grupos a los que pertenecen los militantes del partido.

La candidatura de Ayuso no solo motiva a la propia presidenta, sino que hay una legión de seguidores detrás que susurran al oído de la dirigente popular y que se ven a sí mismos con mucha proyección. Algunos se ven como secretario general del PP de Madrid y otros directamente como el futuro Iván Redondo del Partido Popular. Pero todos creen que si apoyan al caballo ganador podrán ascender en la administración pública dado que entienden que si Ayuso fuera la candidata del PP a las generales arrasaría y se quedaría con la Moncloa.

Sea como sea, estas voces que susurran al oído de la presidenta son las mismas que están haciendo todo lo posible porque se adelante el congreso del PP de Madrid en contra de lo que quiere Génova. Los que apoyan a Almeida hablan de un congreso que se celebrará en el «segundo semestre de 2022». Cuando se busca una fecha más específica, intentan evitar asegurarla porque el objetivo es retrasarlo lo máximo posible. Sin embargo, los que amenazan con demandar a Génova buscan que se celebre el congreso en los próximos cuatro meses a más tardar. Marzo es su límite. Más lejos de eso traerá problemas internos y sobretodo aireará todos los conflictos entre Casado y Ayuso.

Sobre la candidatura de Almeida sigue habiendo dudas. Algunos dirigentes del PP aseguran que pudo ser un globo sonda por parte de Casado para tantear qué posibilidades tendría el alcalde de Madrid en caso de que decidiera fajarse contra la presidenta de la Comunidad de Madrid. Otras fuentes señalan que se trata de otro regalo envenenado de Casado (el primero fue nombrarle portavoz del partido cuando su figura comenzaba a acaparar titulares) a Almeida con el que intenta gastar el cartucho para neutralizar una potencial amenaza al liderazgo del propio Casado. Y muy pocos indican que el alcalde haya decidido por iniciativa propia presentarse contra la presidenta a un cargo que no quiere, pues prefiere el de ministro o vicepresidente, tal y como señalan las fuentes.