La dirección de Ford Almussafes ha vuelto a modificar de nuevo las jornadas de paro establecidas en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene vigente hasta finales de año, con la cancelación de tres días de parada en la planta de fabricación de motores, ante la «inestabilidad» de suministro de microchips semiconductores y componentes, según han informado fuentes sindicales.
La empresa ha informado de esta decisión a los representantes de los trabajadores en la reunión de la comisión mixta de seguimiento del ERTE celebrada durante la tarde de este miércoles.
En concreto, la dirección de Ford ha anunciado la cancelación de los días de ERTE previstos para el viernes 29 de noviembre, el martes 2 y miércoles 3 de noviembre para los trabajadores de montaje en la planta de fabricación de motores. Estos días pasan a ser de producción.
Además, ha confirmado la parada total de producción prevista del 2 al 5 de noviembre en operaciones de vehículos.
Tras conocer estos nuevos cambios, el secretario del comité de empresa y portavoz de UGT en Ford Almussafes, José Luis Parra, ha lamentado que la comisión de seguimiento del ERTE se esté «convirtiendo prácticamente en una reunión casi fijada todas las semanas» y ha hecho hincapié en que la situación es «muy delicada y difícil», con una «incertidumbre que está golpeando duramente a todo el sector».
Parra ha insistido además en la «preocupación» del sindicato mayoritario por los trabajadores del turno de noche, que inicialmente estaba suspendido «hasta finales de octubre pero que sigue en esta situación», ha precisado. «Llevan seis meses de desempleo consumidos, el pago de prestaciones disminuye, es un problema complicado y de una gravedad incipiente que se está acrecentando», ha lamentado.
Por su parte, el portavoz de STM, Dani Portillo, ha manifestado que desde este sindicato son «conscientes y realistas» sobre la situación que atraviesa «no solo la planta» sino el sector del motor en general. No obstante, ha criticado que se avise «con tan poco tiempo» a la plantilla porque esto puede suponer un problema de conciliación familiar.
Además, ha indicado que se podrían programar formaciones para los empleados los días en los que no se puede producir «y no enviar a todo el mundo a ERTE». De cualquier modo, ha insistido en que es «una situación sobrevenida» que les «ha tocado vivir».
Asimismo, el portavoz de CGT, Mariano Bosch, también ve «preocupante la inestabilidad» de los trabajadores, que «no saben si van a trabajar la semana que viene». «Esperamos que esto empiece a remontar pronto, los trabajadores no pueden estar planteándose de un día para otro si van a estar en un expediente o van a trabajar. Ya es un tema económico, hay compañeros que llevan mucho tiempo en ERTE con una merma de salario muy importante», ha lamentado.