El gasoducto Trans Adriatic Pipeline (TAP), en el cual participa Enagás y que comenzó a operar en noviembre del año pasado, ha aportado 36 millones de euros a las cuentas de la compañía en el tercer trimestre del año y transporta ya el 17% del gas que se consume en Grecia y el 10% de Italia, ha asegurado hoy el presidente de la cotizada, Antonio Llardén.
La infraestructura, de 878 kilómetros de longitud y que recorre Grecia, Albania, el mar Adriático e Italia, está funcionando con una disponibilidad operativa del 100% y en septiembre ha alcanzado los 5.000 millones de metros cúbicos de gas entregados a Europa.
«Está ayudando a contener los precios del gas en ambos países. En el caso de Italia, está contribuyendo a cerrar el histórico sobreprecio del mercado italiano frente a la referencia europea holandesa del TTF (el mercado mayorista de los Países Bajos)», ha subrayado Llardén durante la presentación trimestral de los resultados de Enagás.
EVOLUCIÓN POSITIVA DE TALLGRASS
En cuanto a la participada de Enagás en Estados Unidos, Tallgrass, Llardén ha señalado que continúa con «una evolución muy positiva» y con «sólidos resultados», lo cual se concreta en una aportación de 24 millones de euros a las cuentas del tercer trimestre de 2021.
En ese sentido, ha destacado el contrato de gas natural con una duración de 12 años que el gasoducto Rockies Express ha firmado con el productor americano de gas natural EQT Corporation, así como el avance en el desarrollo de proyectos de descarbonización en el mercado norteamericano.
También ha señalado que Tallgrass ha cerrado la adquisición del 75% de la empresa Escalante H2 Power (EH2 Power), que está desarrollando un proyecto «pionero» para convertir una antigua central térmica de carbón en un planta para generación de hidrógeno en Nuevo México (EE.UU).
En cuanto a la aportación de las otras filiales de la empresa, TGP aportó 45 millones de euros y GNL Quintero 24 millones de euros.
CONFLICTO POR GSP EN PERÚ
Preguntado acerca de si ha habido conversaciones con las autoridades peruanas en relación con el conflicto sobre el Gasoducto Sur Peruano (GSP), una infraestructura de más de 1.000 kilómetros que fue paralizada en 2017, Llardén ha destacado la apertura de una comisión interministerial en el país andino para «estudiar por primera vez la necesidad de aprovechar mejor la existencia de gas natural».
Sin embargo, no ha entrado a valorar nada más allá sobre el tema y se ha limitado a señalar que no hay más novedades al margen de «las declaraciones políticas que se hacen todos los días» y ha indicado que se trata de un proceso abierto.
«El proceso arbitral se está desarrollando según el calendario establecido y por tanto en Enagás continuamos también a disposición del Estado peruano para llegar a un acuerdo amistoso», ha recalcado Llardén.
COMIENZA A OPERAR LA PLANTA DE REGASIFICACIÓN DE RÁVENA
También ha señalado que este martes se ha inaugurado en la planta de regasificación de gas natural licuado de Rávena (Italia), una terminal ‘small scale’ (pequeña escala, en inglés) en la que Enagás participa con un 19% del accionariado a través de su sociedad Scale Gas, una ‘startup’ de Enagás Emprende.
La terminal está operada por Depositi Italiani GNL (DIG), que además de por Enagás, también está participada por Petrolifera Italo Rumena (que posee el 51%) y Edison (30%).
Esta instalación permitirá avanzar en la sostenibilidad del transporte pesado por carretera y marítimo y con ella Italia dispondrá de un suministro «constante y seguro» de gas natural licuado para el transporte.
Ha contado con una inversión de unos 100 millones de euros, tiene una capacidad de almacenamiento de 20.000 metros cúbicos y una capacidad de emisión de más de un millón de metros cúbicos de gas licuado al año, una cantidad suficiente para al menos 12.000 camiones y hasta 48 ferris.
A lo largo de su vida útil (estimada en 25 años), evitará la emisión de seis millones de toneladas de CO2 y eliminará las emisiones de partículas y óxido de azufre, han asegurado en un comunicado conjunto Enagás, Edison y Petrolifera Italo Rumena.
INVERSIONES EN ENERGÍAS RENOVABLES
En cuanto a nuevas inversiones en energías renovables, Llardén ha indicado que todavía es «muy aventurado» hacer previsiones en ese sentido «porque va a depender de cuáles sean finalmente los criterios que el Gobierno español y la Unión Europea (UE) establezcan para los proyectos de hidrógeno verde o de biometano que sean más necesarios para cada país».
Sobre ello, ha apuntado que en un principio confiaban en que esos criterios estarían publicados después del verano, pero las últimas noticias que tienen indican que el Gobierno decidirá esas normas en torno a finales de este año.
En esa línea, el presidente de Enagás ha destacado que la situación actual del mercado del gas a nivel global pone de manifiesto que en la descarbonización del sistema «las infraestructuras gasistas son fundamentales» y también que ese proceso solo se va a poder cumplir si el «gas natural cumple un papel importante», porque considera que es el que «puede asegurar la transición a una energía más renovable».