El portal inmobiliario Fotocasa ha valorado positivamente la nueva Ley de Vivienda en lo que respecta a su carácter social, aunque considera hay varias cuestiones que deben ser matizadas y mejor desarrolladas.
El concepto de zona de mercado tensionado es uno de los temas sobre los que la firma se ha manifestado, ya que considera que el cumplimiento de los criterios que permiten declarar un área tensionada no es del todo riguroso debido a la escasez de datos oficiales que existen respecto a los precios de los alquileres y a que la inclusión de los gastos de suministros en la fórmula es algo demasiado relativo e impreciso, ya que depende del consumo particular que haga cada inquilino.
Sobre la congelación de las rentas durante máximo tres años, aunque han reconocido que para el inquilino supondrá la garantía de que no le subirá el precio de su contrato en los próximos ejercicios, también consideran que es una medida intervencionista para los pequeños propietarios que no cuenta con la aprobación de los arrendadores, lo que podría verse reflejado en la contracción de la oferta de viviendas en renta, ya que para ellos supone una medida desincentivadora.
En cuanto a los límites a las rentas de los grandes propietarios, Fotocasa ha señalado que hubiera sido más eficaz haber optado por instrumentos incentivadores, en vez de penalizadores a la hora de establecer un control de los alquileres. Esta es una medida que podrá generar inseguridad jurídica no solo de cara a los grandes propietarios, sino también a los inversores extranjeros. La imposición de la bajada de los precios de las rentas, hará, según el portal, que España deje de ser atractivo para muchos inversores extranjeros que llevarán su negocio fuera del país.
La creación del ‘bono joven’ ha sido considerada «un gran acierto del Gobierno». Estas ayudas directas al alquiler opinan que servirán para reducir la edad de emancipación, que está muy por encima de la media europea. Sin embargo, en su opinión, este debe ser solo el primer paso mientras se amplía el parque de vivienda en renta y se fomenta el aumento de la vivienda social de alquiler. Esto incrementaría la oferta en nuestras grandes ciudades, siendo una medida que beneficiaría la contención de los precios y el enfriamiento del mercado cuando fuese necesario por parte de la Administración.