El 65% de los españoles ha pensado alguna vez que podría morir por coronavirus, lo que supone que ha aumentado este miedo en la población española con respecto a noviembre del 2020 cuando un 58 por ciento admitía haber tenido este temor, según se desprende del V Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) monográfico sobre ‘Efectos y consecuencias del coronavirus’.
El estudio, basado en más de 3.097 entrevistas y realizado del 11 al 30 de septiembre, muestra que el 61,6 por ciento ha tenido miedo a enfermar desde que se declaró la pandmeia; un 52 por ciento iedo por no recuperar su vida tal como era antes de la pandemia; y el 40 por ciento ha sentido dolor por la pérdida de algún familiar, amigo o conocido a causa del coronavirus.
Nuevamente, muy centrado en la salud mental de los españoles durante la pandemia, observa que el 56 por ciento de la población no está deprimido aunque sí, a veces, se siente triste; del mismo modo, un 60 por ciento no se siente solo nunca, aunque sí se siente preocupado a veces.
Un 54% afirma sentirse a veces tenso o ansioso frente al 25 por ciento que no se siente nunca así y el 14% que dice estar casi siempre en esta situación; mientras que a veces el 34 por ciento se siente deprimido, mientras un 28 por ciento se siente solo. Es positivo que solo el 9 por ciento afirme sentirse siempre preocupado, un 4 por ciento triste y un 3 por ciento deprimido.
Preguntados por estos mismo sentimiento durante la última semana, un 62 por ciento afirma que en ningún momento o casi en ningún momento se ha sentido deprimido, un 72 por ciento no se ha sentido solo y un 53 por ciento no ha estado triste; mientras que en algún momento la mitad de la población se ha sentido preocupado, y el 36 por ciento triste o estresado.
En el lado positivo, todo o casi todo el tiempo, o buena parte del tiempo, el 66,6 por ciento afirma haberse sentido feliz; relajado (61%), ha tenido la sensación de disfrutar de la vida (59%); se ha sentido lleno de energía y vitalidad (56%); y se ha sentido realmente descansado al levantarse por las mañanas (52%).
La crisis del coronavirus ha tenido efectos en la salud emocional de toda las personas, según afirma el 80 por ciento de la población; mientras que el 17,5 por ciento considera que solo se han visto afectados los que la han sufrido directamente.
No obstante, solo el 11,4 por ciento ha pedido ayuda de un profesional debido a su estado de ánimo o situación emocional; el mismo porcentaje de población que ya recurria aun especialista antes de ser declarada la pandemia. De estos, un 58,6 por ciento ha acudido al psicólogo, un 31,7 por ciento ha acudido al médico de cabecera, un 22,4 por ciento al psiquiatra y un 2,3 por ciento al terapeuta.
Preguntados por si algún familiar ha tenido que recurrir a alguna ayuda profesional debido a su estado de ánimo o situación emocional, el 22 por ciento ha contestado afirmativamente. Siendo nuevamente el psicólogo el profesional más demandado (75%), seguido del psiquiatra (26%) y el médico de cabecera (12%).