El Tribunal de Cuentas ha destacado la magnitud de los plazos en la tramitación de ayudas financiadas por el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, que superan los dos años desde la aprobación de las mismas y la finalización del proceso de verificación de los proyectos a financiar.
En algunos casos, concede el Tribunal, este retraso responde a los otorgados a los solicitantes para justificar la realización de actuaciones, pero en otros, señala en su fiscalización, resulta imputable en parte al Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).
Y es que el plazo medio entre la aprobación de una línea de ayudas y la publicación de las convocatorias, señala, es de tres meses aunque ha llegado a superar los nueve meses.
HASTA 850 MILLONES DE SALDO DE TESORERÍA
Así consta en el ‘Informe de fiscalización de la actividad del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, situación a 31 de diciembre de 2019’, en el que llega a destacar cómo los largos períodos de tramitación de programas de ayudas genera importantes saldos de tesorería.
Al cierre de 2019 se situó en 628 millones, pero un año antes alcanzó un pico de 853 millones de saldo medio, una ineficacia de gestión, a ojos del Tribunal, que critica cómo dejan de aplicarse temporalmente fondos aportados a la finalidad para la que han sido recaudados.
El principal recurso del Fondo son las aportaciones de empresas comercializadoras de gas y electricidad, operadores de productos petrolíferos al por mayor y operadores de gases licuados de petróleo al por mayor. Entre 2014 y 2019 el Fondo ingresó 1.131 millones de euros por estas aportaciones.
MENOR EJECUCIÓN CON LA DESCENTRALIZACIÓN A LAS CCAA
Respecto a la gestión, el Tribunal señala que entre 2015 y 2017 el FNEE impulsó diez programas de ayudas gestionadas por el IDAE, con un presupuesto global de 688 millones y, a 31 de diciembre de 2020, se habían otorgado y pagado ayudas por 300 millones. Además, existían otras ayudas otorgadas por 174 millones pendientes de justificación, quedando sin ejecutar 212,8 millones.
A partir de 2019, las convocatorias de ayudas comenzaron a territorializarse, correspondiendo al IDAE la coordinación y el seguimiento de los programas y a las comunidades autónomas su tramitación y gestión de los fondos.
Bajo esta modalidad, en 2019 se puso en marcha el programa Industria III con un presupuesto inicial de 307,6 millones, objeto de dos ampliaciones en 2020 y 2021 con 42 millones adicionales. En marzo de 2021 el porcentaje de ayudas solicitadas sobre el presupuesto definitivo alcanzaba el 53% (186 millones) y el de las solilcitudes con resolución favorable apenas el 9% (32 millones).
PIDE AGILIZAR LA TRAMITACIÓN DE AYUDAS Y CONVOCATORIAS
Por todo ello, el Tribunal recomienda al FNEE agilizar el proceso de tramitación de ayudas concedidas, y al IDAE agilizar las convocatorias para rebajar el tiempo entre la aprobación de una línea de ayudas y su puesta en marcha y contar con medios suficientes que permitan reducir plazos de tramitación.
En el informe de fiscalización, el Tribunal señala cómo del importe presupuestado por el Fondo destinado a gastos de gestión para el período 2015-2020 únicamente se ha ejecutado el 32%.