Continental ha invertido en un nuevo tipo de simulador dinámico de conducción en la pista de pruebas Contidrom de Jeversen en Alemania para desarrollar neumáticos premium para el segmento de equipo original de forma aún más eficiente, sostenible y precisa en función de las necesidades del cliente.
Se trata de un simulador «driver-in-the-loop» (DIL), según un comunicado de la compañía, que calcula los parámetros exactos de la dinámica de conducción de los neumáticos y los del vehículo de prueba correspondiente.
El esfuerzo requerido para las pruebas de neumáticos en el vehículo se reducirá significativamente, ya que los parámetros decisivos pueden probarse ya en el simulador, que se alimenta con los datos del modelo de vehículo concreto para el que se está desarrollando el nuevo neumático.
Esto se complementa con datos de Continental, como el rendimiento del compuesto de goma, la construcción del neumático y el diseño de la banda de rodadura. Asimismo, las pruebas en el ensayo virtual siempre van seguidas de recorridos de configuración específicos en las pistas de prueba para confirmar las impresiones de conducción obtenidas con el simulador.
Desde su apertura, Continental ha probado más de un millón y medio de neumáticos en Jeversen y, actualmente, unos 100 empleados trabajan en el centro de pruebas. Con su amplia gama de opciones, la pista de pruebas en el municipio de Südheide (Alemania) se ha vuelto más importante que nunca para permitir el desarrollo de neumáticos para turismos, furgonetas, vehículos comerciales y motocicletas.
Con las nuevas instalaciones de prueba, como la instalación de prueba virtual que entrará en funcionamiento a mediados de 2022, el Contidrom también está comprometido con el objetivo corporativo de la sostenibilidad. De hecho, según la compañía, muchos de los resultados de las pruebas también sirven a este propósito, garantizando no sólo las propiedades seguras de los neumáticos, sino también la baja resistencia a la rodadura, así como el alto kilometraje de los neumáticos Continental.
La instalación de pruebas más avanzada que actualmente funciona en el Contidrom es el AIBA (que responde a las siglas en inglés Automated Indoor Braking Analyzer). En esta instalación, integrada en una nave de 350 m de largo y hasta 30m de ancho, independiente de las condiciones meteorológicas, se pueden realizar hasta 100.000 pruebas de frenado al año en superficies de carretera secas, mojadas e incluso heladas.
Desde el año pasado está en funcionamiento un nuevo vehículo de pruebas, conocido como Vehículo Analítico AIBA (AVA). En el AVA de tres ejes desarrollado internamente, dos accionamientos eléctricos de Continental se encargan de que la velocidad del vehículo permanezca constante mientras los neumáticos de prueba del tercer eje se frenan simultáneamente.
De este modo, se puede determinar de forma reproducible y precisa la transmisión de potencia entre el neumático y la carretera en diferentes condiciones de deslizamiento. Los desarrolladores esperan que este avanzado método de ensayo permita analizar con mayor profundidad las propiedades dinámicas de los neumáticos.
Las instalaciones de pruebas de AIBA cuentan con la certificación ISO y en ellas también se pueden realizar pruebas de frenado, muy importantes a tener en cuenta para la etiqueta de neumáticos de la UE.