Las catástrofes como la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma, afortunadamente van asociadas a numerosas muestras de solidaridad no sólo espiritual sino material. Sin embargo, también suelen surgir oportunidades de captación de colectivos que aprovechan esa debilidad por la desgracia para difundir su mensaje y convencer.
Es el caso de la Cienciología, que en los últimos días se han dejado ver por la isla para supuestamente ayudar. Es probable que así sea, pero el fin último es captar adeptos. Prueba de ello fue uno de los mensajes que difundieron vía Facebook, que decía lo siguiente:
“Hola, somos ministros voluntarios y estamos aquí en La Palma para ayudarte a reducir tu estrés para que puedas afrontar esta situación con mejores ánimos.
Contáctanos si conoces a alguien que esté muy afectado, desorientado o simplemente si te gustaría ayudar a los demás aprendiendo estas herramientas prácticas y con resultados inmediatos y visibles de mejoría en el ánimo de la persona.
Es totalmente gratis.
Podemos desplazarnos donde estés.”
Y lo acompañan de un número de teléfono para recabar más información y que hables directamente con ellos. Si nos fijamos, no dicen en ningún momento a qué colectivo pertenecen. Así, cualquier interesado bien podría pensar que se trata de algún colectivo solidario sin más, una ONG o una adscripción cristiana.
LA CIENCIOLOGÍA QUIERE «CONQUISTAR» LA PALMA
Sin embargo, si vemos las fotos de sus protagonistas, queda claro de quiénes estamos hablando. En sus estampados se puede leer «Scientology Volunteer Minister» o Ministro Voluntario de la Cienciología. ¿Sus intenciones son buenas aparte de intentar captar o solo aprovechan la situación dramática de cientos de familias que lo han perdido todo para llevarles hacia su colectivo y creencias?
Lo cierto es que no son los únicos pero si son diferentes. La Palma se ha llenado estos días de diversas organizaciones y colectivos que ofrecen ayuda logística, material, humana o psicológica. Procuran contribuir en lo que se puede a paliar una situación dramática donde muchas familias lo han perdido absolutamente todo (casa, enseres, objetos personales…). Los más afortunados pudieron recoger rápidamente lo básico antes de que la lava avanzando lo arrasara todo.
Ante tal situación, la Cienciología ha visto un oportunidad única para difundir sus ideas y captar adeptos. Pero los que han ido a La Palma pertenecen concretamente a los Ministros Voluntarios, uno de los organismos más visibles de la Iglesia de la Cienciología (Scientology). ¿Cuál es su cometido concreto?
MINISTROS VOLUNTARIOS, ACTIVISTAS SOBRE EL TERRENO
Efectivamente, la labor principal de esta organización perteneciente a la Cienciología es trasladarse a los lugares donde se han producido catástrofes naturales o atentados con muchas víctimas, para así ejercer su labor podríamos decir evangelizadora. Aprovechan, con mejor o peor fe, una situación extrema que produce debilidad y mayor tendencia a agarrase a lo que sea, para que la víctima abrace este colectivo y se una.
ofrecen «herramientas prácticas» para víctimas y afectados
Son además fácilmente reconocibles con las llamativas prendas amarillas con el texto y ofreciendo siempre lo que llaman «herramientas prácticas» del grupo religioso para víctimas y afectados. Un ejemplo fue los atentados del 11-S, que recientemente cumplieron 20 años, así como catástrofes naturales como las inundaciones en La Plata (Argentina), en 2013. En ambos lograron una gran proyección mediática.
LA CIENCIOLOGÍA NO PODÍA DEJAR DE APROVECHAR EL COVID
Por supuesto, en cuanto fue posible, los Ministros Voluntarios recorrieron las calles de las principales ciudades de muchos países ofreciendo materiales encaminados a enseñar a la gente cómo afrontar unos tiempos de estas características. Fue sobre todo en los primeros meses de la pandemia, cuando el mundo estuvo más castigado.
Todo ello está muy calculado y más por un grupo religioso como la Cienciología, que se distingue por su alto grado de organización y disciplina. Nada lo dejan al azar y cada uno sabe qué hacer y tiene claro cómo hacerlo. Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y uno de los mayores expertos en la materia, lo explicaba en un reciente artículo académico.
En él explica también cómo funciona el programa de los Ministros Voluntarios. Indica que está «coordinado a nivel de las iglesias locales y con la participación de los miembros del movimiento, ya sea individualmente o en grupo, para ayudar a los demás». En su investigación, Santamaría señala también que “aunque se trata de un programa que se desarrolla de forma permanente, ha cobrado gran visibilidad con ocasión de grandes catástrofes, en las que se ha podido ver a los Ministros Voluntarios, con sus atuendos amarillos, prestando su colaboración –que incluye, como ellos mismos manifiestan, ‘ayuda física y asistencia espiritual’–. Para ello cuentan con el equipo permanente de Ministros Voluntarios de Respuesta al Desastre”.
El investigador tiene claro que la Cienciología aprovecha ocasiones como el drama en La Palma debido al volcán en erupción para hacer campaña de captación y obtener visibilidad. Su objetivo, indica, es “alguien que esté muy afectado, desorientado” o personas a las que les “gustaría ayudar a los demás”. Para ello ofrecen las prácticas del grupo como remedio para superar los problemas y dificultades de la tragedia y comenzar una nueva vida.
LA INCREÍBLE SEDE DE LA CIENCIOLOGÍA EN MADRID
En 2004 el actor Tom Cruise reconocido miembro del grupo religioso, como otras estrellas de Holywood como John Travolta, inauguraba una lujosa y gigantesca sede en la capital madrileña, casi frente al Congreso de los Diputados. Por entonces el actor tenía una relación con Penélope Cruz, que no acudió al acto pero si su hermana Mónica, que se declaraba «simpatizante» del grupo religioso.
Tom Cruise sin duda es quien más ha dado a conocer la Cienciología en el mundo, sin tapujos a la hora de defender sus principios y actividades. Aunque en España estaba implantada desde los años 80, con Cruise y la inauguración de una sede tan flamante, tuvo un boom. En España la legislación es muy laxa y confusa al respecto, pero en países del entorno como Alemania se considera una «secta» y no religión.