Dos investigadores, Raquel Ajates y Daniel Gaitán, que han desarrollado dos proyectos sobre el reto de la digitalización de semillas y la compra pública alimentaria sostenible en España, respectivamente, han sido galardonados con la ‘Daniel Carasso Fellowship’ que otorga la Fundación Daniel y Nina Carasso.
Según ha informado la Fundación se trata de dos proyectos de investigación dirigidos a impulsar la transición alimentaria hacia modelos más sostenibles y los premiados recibirán este jueves por la noche su galardón, una estatuilla e Jaume Plensa, en un acto que tendrá lugar en Madrid.
Los dos beneficiarios de la ayuda pionera han presentado este jueves por la mañana sus proyectos acompañados por la directora en España de la Fundación Daniel y Nina Carasso, Isabelle Le Galo y el presidente el jurado de la Daniel Carasso Fellowship, Dionisio Ortiz Miranda, que es a su vez investigador de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
Los cuatro han destacado la necesidad de un enfoque sistémico de la alimentación sostenible y la importancia de trabajar en estos proyectos junto con todos los actores involucrados.
Para Le Galo, los investigadores han puesto una barrera muy alta y muestran que la ciencia «es un posibilitador, es algo que puede diseñar un camino y abrir caminos enfocados a la acción», al tiempo que explica que la fundación ha buscado proyectos potentes a nivel científico y académico pero muy enfocados a la transformación.
«Hemos galardonado a dos proyectos que no van a operar en el ámbito académico, sino que van a estar desde el principio absolutamente interconectados con todo lo que está pasando, con la cantidad de iniciativas, de organizaciones que están trabajando en España» ha apuntado Dionisio Ortiz, que asegura que tanto en temas de recuperación de semillas como en compra pública alimentaria sostenible se trabaja muchas veces de forma «muy aislada, muy desconectada» pero confía en que «este no va a ser el caso».
Cada una de las dos becas está dotada con 160.000 euros cada una beneficiario. En cada una de ellas, 120.000 se destinan a cubrir la contratación del beneficiario durante 24 meses y los 40.000 euros restantes apoyarán las actividades de investigación.
El proyecto ‘El reto de la digitalización de semillas: sostenibilidad, big data y el movimiento social por sistemas de semillas de código abierto’, presentado por la investigadora española Raquel Ajates, mapeará y analizará los sistemas de semillas en España, desde una perspectiva integrada, investigando sus dimensiones socioeconómicas, de sostenibilidad y políticas; explorará cómo se gobiernan, comparten y protegen las semillas para identificar las posibilidades de maximizar su contribución a la biodiversidad, la justicia social y la sostenibilidad del sistema alimentario. El proyecto utilizará una combinación de metodologías, incluyendo métodos participativos y comisiones artísticas para involucrar a una amplia gama de expertos y audiencias.
«El problema o ventaja es que los sistemas de semillas son una de las partes menos conocidas o de las que menos se habla en el sistema alimentario; ni los consumidores más implicados o concienciados que compran su caja de verduras ecológicas preguntan de dónde vienen las semillas o si son híbridas o pesticiales» ha explicado Raquel Ajates.
«Los consumidores no deben tener toda la responsabilidad de cambiar este sistema. Lo bonito de estos dos proyectos es crear un cambio de manera que el sistema en sí haga que las soluciones más sostenibles y más saludables sean más fáciles», opina.
Por su parte, el proyecto ‘Compra Pública Alimentaria Sostenible en España. Evidencias hasta la fecha y oportunidades para su escalamiento’, presentado el investigador colombiano Daniel Gaitán, analizará este tipo de iniciativas a nivel nacional para proporcionar claves sobre dónde y cómo llevar a cabo las modificaciones necesarias en políticas públicas para lograr mejores resultados, definir dónde hay barreras para su ejecución y proponer un desarrollo a largo plazo en vista de las transiciones de sostenibilidad en los sistemas alimentarios.
Gaitán manifiesta que en el sistema alimentario actual hay «muchos problemas logísticos» y diferentes barreras que van desde la producción a la demanda que tienen que ver con elementos técnicos, productivos, organizaciones y logísticos. «Tenemos que enfocarnos en toda esta complejidad de este campo de acción, lo cual también es muy ambicioso», recalca.