España se encuentra en el grupo de países de la Unión Europea con la peor calidad del agua en su territorio y un «problema sistémico» para gestionar la contaminación causada por los nutrientes procedentes de la actividad agraria, según un informe publicado este lunes por la Comisión Europea que evalúa los avances conseguidos con la directiva de nitratos.
El documento del Ejecutivo comunitario señala también que República Checa, Dinamarca, Alemania, Finlandia, Hungría, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y la región de Flandes en Bélgica tienen las mismas deficiencias. Por otro lado, añade que Bulgaria, Chipre, Estonia, Francia, Italia, Portugal y Rumanía cuentan con «zonas críticas» en las que deben disminuir «con urgencia» la contaminación.
Así, el estudio revela que «algunos Estados miembros deben adoptar medidas adicionales urgentes» para lograr los objetivos establecidos en la directiva de nitratos y apunta en particular a España, Bélgica, República Checa, Luxemburgo, Países Bajos y Alemania, por ser los que están «más lejos» de estas metas.
Estas son las conclusiones principales del informe de la Comisión Europea, según el cual las concentraciones de nitratos han disminuido tanto en aguas superficiales como en aguas subterráneas desde 1991. Sin embargo, denuncia que «se ha avanzado poco» durante la última década y que la contaminación por nutrientes procedentes de la agricultura «sigue siendo un grave motivo de preocupación» en muchos Estados miembros.
«Vemos que los esfuerzos reales por cambiar a métodos sostenibles están teniendo resultados. Pero el ritmo del cambio no es suficiente para evitar que se provoquen daños en la salud de los seres humanos o para preservar ecosistemas frágiles», ha destacado el comisario de Medio Ambiente y Océanos, Virginijus Sinkevicius.
En particular, durante los años comprendidos entre 2016 y 2019 (en los que se basa el informe), el 14,1% de las aguas subterráneas de la UE siguió superando el límite de concentración de nitratos fijado para el agua potable. Asimismo, el agua declarada eutrófica en el bloque abarca el 81% de las aguas marinas, el 31% de las aguas costeras, el 36% de los ríos y el 32% de los lagos.
El Ejecutivo comunitario ha recordado que los nitratos procedentes del estiércol animal y los abonos minerales es desde hace décadas «una causa importante de contaminación del agua» en el continente europeo. Aproximadamente la mitad del nitrógeno de los fertilizantes y estiércol se pierde en el entorno cercano.
Esto provoca una pérdida de beneficios potenciales para los agricultores de entre 13.000 y 65.000 millones de euros al año, según las cifras que maneja Bruselas, que añade que los costes medioambientales globales de todas las pérdidas reactivas de nitrógeno pueden alcanzar los 320.000 millones anuales.