La llegada de la nueva ministra no ha cambiado nada en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España. El escaso empeño del anterior ministro por conseguir hitos desde esta cartera ministerial, sigue latente con la nueva ministra Raquel Sánchez. Es por ello que, algunos de los más de 4.500 funcionarios que trabajan en esta institución, quieren que llegue pronto el cambio de Gobierno. «Deseamos que llegue el Partido Popular», explica un alto funcionario del departamento de Raquel Sánchez a MONCLOA.com ya que «cree que sabrán gestionar mejor» la institución estatal.
Desde que Pedro Sánchez asaltó La Moncloa tras la moción de censura impuesta al expresidente ‘Popular’ Mariano Rajoy, dos han sido los ministros que han liderado este departamento. El primero fue José Luis Ábalos Meco, una de las caras más populares del Partido Socialista Obrero Español que ha llegado a ser secretario de organización de dicha formación política. La gestión de Ábalos ha sido muy criticada; entre sus grandes hitos, se encuentra la polémica subvención millonaria a la aerolínea Plus Ultra o los enchufes flagrantes de sus allegados en las empresas dependientes del MITMA. Esta cascada de polémicas, a la que se suma el afamado Delcygate o sus estancias de lujo en el paraíso isleño canario, han hecho que Ábalos acabe fuera del ministerio dejando paso a su sucesora: Raquel Sánchez.
Hasta hace tan solo unos meses, la ahora ministra, era una completa desconocida para los ciudadanos españoles. Raquel Sánchez era alcaldesa de Gavá, un municipio catalán que roza los 50.000 habitantes. Sin embargo, su estrecha relación con Pedro Sánchez y el resto de la cúpula socialista hizo que el propio presidente la nombrara ministra en sucesión de Ábalos, que fue apartado del Ejecutivo ya que había acaparado un ingente poder dentro del partido. La abogada catalana lleva poco más de tres meses en el cargo y parece no convencer a los miles de funcionarios que lidera y que esperan como agua de mayo «la llegada de un ministro competente del Partido Popular», según explican a este medio.
TODO SIGUE IGUAL
Raquel Sánchez Jiménez aterrizó en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) el pasado 12 de julio de 2021 tras la remodelación de Gobierno que quiso hacer Pedro Sánchez. El propio presidente de España alegó que su Ejecutivo necesitaba una renovación con caras jóvenes y perfiles femeninos como la alcaldesa de Gavá. Así, desde una pequeña institución municipal, Raquel Sánchez consiguió llegar al Consejo de Ministros a pesar de no tener ni formación, ni experiencia laboral conocida en el sector de Transportes. Todo es posible en el Gobierno de España.
Tras la salida de José Luis Ábalos, la abogada catalana ocupó su despacho. Formando parte de segundo Gobierno de Pedro Sánchez, la ministra lidera una de las instituciones de mayor relevancia de la Administración General del Estado. Sin embargo, por sorprendente que parezca, todo ha permanecido igual. Raquel Sánchez ha continuado con el mismo equipo que tenía el precedente ministro y es que no ha cambiado ni al jefe de gabinete. Raquel no ha colocado a apenas ningún cargo de confianza en la nueva institución que preside, algo que sorprende puesto que ha hecho todo lo contrario de lo que hacen otras personalidades políticas cuando llegan a un puesto importante.
«Hay que reconocer que aunque no haya hecho cambios, si le pone más empeño que el anterior ministro», destaca un alto cargo del Ministerio de Transportes a este medio. Y es que Raquel Sánchez recoge el testigo de una polémica gestión manchada de grandes escándalos que el presidente del Gobierno ha tratado de silenciar con su nombramiento. Tras poco más de tres meses al frente del MITMA, Sánchez Jiménez ya ha hecho frente a su primera huelga tras las protestas contra Renfe de los maquinistas ferroviarios que acusaban a la empresa de transporte de no garantizar un buen servicio. Gracias a las negociaciones, que han favorecido un acuerdo entre sindicato y empresa, esta huelga ha quedado desconvocada parcialmente.
«Hay que reconocer que aunque no haya hecho cambios, si le pone más empeño que el anterior ministro»
Asimismo, la exalcaldesa del Gavá tendrá que solucionar las controvertidas ampliaciones «poco ecologistas» de las instalaciones aeroportuarias de Barcelona y Madrid. La Generalitat de Cataluña y la alcaldesa de Barcelona han rechazado la ampliación del aeropuerto de El Prat ya que se quería construir sobre una laguna protegida medioambientalmente. A estos retos se le suman la ampliación del AVE, la mejora de las conexiones y los futuros peajes que están por llegar. Toda una serie de objetivos a los que tendrá que hacer frente la nueva ministra a pesar de que sus funcionarios clamen por un liderazgo del Partido Popular.