Establecido como un auténtico lugar de culto a la carne y al buen comer, la Taberna A de Lino fue fundada en el año 1996 por Lino Fervenza, también conocido con el apodo de “El hombre que pasea las carnes».
Desde entonces, han sido muchas las personas que han ido hasta Galicia para descubrir el sabor y la calidad de los platos preparados en este lugar. En esta taberna, los comensales y visitantes podrán deleitarse no solo con la comida, sino también con la tranquilidad y el increíble paisaje de A Fraga de Moaña.
Un templo dedicado al buen comer
De por sí, Galicia es famosa por la calidad de sus productos y Taberna A de Lino no es una excepción. El establecimiento fue fundado por «El hombre que pasea las carnes» hace 25 años como un sitio dedicado a ofrecer a los amantes de la carne los mejores platos a base de carne de vacuno, carnes maduradas y afinadas, trabajo que también es realizado por las manos del propio fundador de la taberna. Pero además de eso, el lugar cuenta con otros encantos que van incluso más allá de los cortes y asados que allí se preparan, como por ejemplo su cercanía al enclave natural del río de la Fraga y el estilo de la estructura del restaurante. Estos elementos hacen que sea toda una experiencia única desde el mismo momento en que se pone un pie en la taberna, donde «El hombre que pasea las carnes» espera a sus comensales con lo mejor de su gastronomía.
Terraza con vistas a la ría y al monte
«El hombre que pasea las carnes» ha preparado en su taberna diferentes espacios para que el comensal pueda sentirse como en casa o incluso mejor. Dentro del restaurante, el comensal encontrará el epicentro de la taberna: el comedor. Este también es llamado El Salón de la Abuela, en el que se ubican 4 sofás que miran hacia la chimenea, ideal para sentarse a esperar mesas o disfrutar de una buena bebida caliente. En la taberna también se encuentra la antigua bodega, «El Lagar del Abuelo» que aún se conserva, donde el abuelo Lino preparaba sus vinos y licores, licores que se han convertido en la marca «Abuelo Lino» y donde hay capacidad para 14 personas, ideal para momentos acogedores.
La terraza, protagonista de los días soleados, con vista a la ría y al monte de Meira, con una amplia mesa de piedra y flores de temporada que con su aroma hacen más placentera la estancia. Con todos estos elementos, y algún espacio «escondido»… Taberna A de Lino es mucho más que un restaurante, es una experiencia que todos deben conocer por lo menos una vez en su vida.