Los grandes retos del nuevo gobierno de Marruecos

Marruecos tiene un nuevo gobierno, resultado de una alianza entre los tres principales partidos ganadores de las últimas elecciones. Tras 10 años de gobierno islamista, el país debe afrontar los desafíos de la crisis pandémica y poner en funcionamiento su nuevo modelo de desarrollo, al tiempo que afronta los retos que plantean las cuestiones de soberanía, que se han convertido en la prioridad de todos los países desde el surgimiento de la pandemia del Coronavirus.

Las elecciones legislativas del 8 de septiembre marcaron una clara ruptura con una década de gobierno islamista. El Partido Justicia y Desarrollo, que ha liderado dos gobiernos sucesivos, ha sido sustituido por partidos más abiertos y sólidos, tres de los cuales han construido una mayoría muy cómoda bajo el liderazgo de la Agrupación Nacional de Independientes.

Los islamistas que habían entrado en la política por las urnas han sido eliminados también por las urnas: los ciudadanos les hicieron pagar por su mala gestión y los muchos errores que cometieron. El nuevo gobierno, que acaba de ser nombrado por el rey, consagra esta ruptura.

Nueva visión

La nueva arquitectura gubernamental, a través de los títulos de los ministerios, refleja las prioridades del nuevo gobierno: Educación, Salud y protección social, Empleo y habilidades, Inclusión económica y social, Energía y transición digital, Estrategias sectoriales de agricultura, industria y turismo. Esta estructura también muestra un deseo de transformación en línea con el rumbo marcado por el nuevo modelo de desarrollo.

El jefe de gobierno presentó así una estructura funcional en 18 ministerios organizados en grandes polos, soberano, social y capital humano, económico, apoyado por cinco ministerios delegados. Este organigrama hará que la acción del gobierno sea más coherente y legible, aclarará las responsabilidades entre los ministerios y los ministerios delegados a la oficina del primer ministro y eliminará redundancias e interferencias. De esta forma, se favorecerán las sinergias.

Polos principales

Bajo el impulso real, la universalización de la protección social es una prioridad en la agenda del gobierno. Este tema se plantea explícitamente para recordar la apuesta estratégica ligada al éxito de su implementación, de acuerdo con la visión real durante los próximos cinco años.

Dado que el éxito de esta reforma está fuertemente asociado a la mejora del sistema nacional de salud, la gestión de estos dos ministerios ha sido encomendada al mismo departamento, Salud y Protección Social.

La crisis sanitaria y el trabajo sobre el modelo de desarrollo han demostrado el alcance de las fuerzas del sector informal en Marruecos. También mostraron las consecuencias de esta situación en términos de fragilidad social de las categorías que operan en el sector no estructurado, pero también en términos de competitividad del tejido productivo. El nuevo Ministerio de Inclusión Económica, Pequeña Empresa, Empleo y Competencias, muestra la voluntad de abordar este problema en el sentido de tener éxito en la labor de inclusión económica y social (integración de estos sectores ‘informales’) y apoyar mejor a las pequeñas empresas

Como gran novedad, el Ministro de Educación Nacional se hará cargo de la educación preescolar y el deporte. Este vínculo entre educación y deporte refleja el deseo de hacer de las escuelas guarderías para campeones deportivos. Con el mismo espíritu, el deporte se convierte en una prioridad tanto como la educación nacional. Es esta misma búsqueda la que surge del título del Ministerio de Educación Superior, que también se encarga de la investigación científica y la innovación. Importante ministerio que constituye uno de los pilares del nuevo modelo de desarrollo.

Además, el lugar primordial que Marruecos otorga a la transición energética y el desarrollo sostenible se confirma en la creación de un ministerio de pleno derecho para estas áreas estratégicas. La juventud mantiene su vínculo umbilical con la cultura. Este otro cruce inteligible muestra la importancia que se da a los dos pilares sobre los que debe basarse el desarrollo del nuevo Marruecos.

Desafíos

Los marroquíes tienen grandes esperanzas en este equipo, sobre todo porque los desafíos son numerosos. El gobierno tiene que afrontar tres retos, como muchos ejes prioritarios de su actuación, recordados por el rey Mohammed VI durante el discurso inaugural de la sesión parlamentaria de otoño (segundo viernes de octubre).

En primer lugar, se trata de la consolidación del lugar que ocupa Marruecos y de la imperiosa defensa de sus intereses superiores. Un reto lanzado por la situación actual donde la crisis pandémica ha revelado el resurgimiento del tema de la soberanía en todas sus variantes, particularmente en salud, energía, industrial y alimentaria. Como tal, el gobierno está llamado a crear un sistema nacional integrado orientado a la reserva estratégica de las necesidades básicas, particularmente la alimentación, la salud y la energía, y a actualizar continuamente las necesidades nacionales en esta área, con el fin de consolidar la seguridad estratégica del país.

El segundo desafío es garantizar la gestión de la crisis pandémica y perseguir la recuperación económica. El país prevé un crecimiento del 5,5% este año, una tasa que no se veía en años. Además, la recuperación también se sintió en el aumento del 16% de la inversión extranjera directa, ya que las remesas de los marroquíes residentes en el extranjero crecieron un 46%. Estas actuaciones permiten a Marruecos disponer de cómodas reservas de divisas que representan 7 meses de importaciones, sabiendo que la inflación se mantiene bajo control, no superando el 1%, tasa que contrasta con las registradas en algunos países de la región.

En tercer lugar, se encuentra la puesta en funcionamiento del modelo de desarrollo y el lanzamiento de una nueva generación de proyectos y reformas integrados. Para el rey, esta legislatura debe ser «el punto de partida de esta ambiciosa dinámica voluntarista que encarna la inteligencia colectiva de los marroquíes».

Una nueva era que los marroquíes miran con gran esperanza, alimentada por el muy optimista discurso del rey así como por la arquitectura del gobierno y los perfiles de los nuevos titulares de departamentos ministeriales.

En el escenario internacional, el nuevo gobierno ha suscitado varias reacciones muy optimistas, incluida la de la diplomacia española. «España espera trabajar con el nuevo gobierno marroquí para adaptar nuestra asociación estratégica a las oportunidades y desafíos que compartimos, sobre la base de la confianza, el respeto y los intereses mutuos«, dice el Ministerio de Asuntos Exteriores español en su cuenta de Twitter, considerando que «Marruecos es un socio estratégico, un vecino y un amigo con el que España quiere seguir desarrollando una cooperación ejemplar y fructífera en múltiples ámbitos, contribuyendo así a la estabilidad y prosperidad regionales».