La vicesecretaria de Política Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, ha manifestado este viernes que los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 impulsados por el Gobierno «nacen muertos» y ha acusado al Ejecutivo de hacer el «trilero» con unos números que, a su juicio, no cuadran.
Para empezar, ha explicado en rueda de prensa desde la sede del partido en Madrid, mantienen el cuadro macroeconómico pese a la revisión realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que las previsiones «se quedan obsoletas», y después, a la hora de confeccionarlos, cree que el Gobierno ha hecho «trampas al solitario».
Y es que en las cuentas vigentes ya ve «pinchazos» en crecimiento, que se mantiene al 6,5%, en recaudación, y una modificación del crédito presupuestario al alza en 11.000 millones de euros, todo ello a costa de mayor deuda pública.
Para la deuda pública, Rodríguez critica que se proyecte un recorte en cuatro puntos, del 119,5% del PIB al 115,5%, que tampoco cree que «cuadre», pero además se hace en base a la previsión de contar con más PIB y no menor volumen total de deuda. También ve como «verdaderamente irresponsable» el «vender como principal bondad de los Presupuestos una cifra histórica de gasto».
Finalmente, lamenta que la inversión presupuestada tenga «muy poco efecto sobre crecimiento», ya que cuestiona las posibilidades de ejecución de fondos europeos cuando estos se comen 27.000 millones de euros de los 40.000 millones anunciados; y de los 24.000 millones recibidos en 2021, ha apostillado, se habían ejecutado 3.900 millones en agosto.
Tampoco ha mostrado mucha esperanza en poder contribuir a cambios en el Congreso y el Senado, ya que ha recordado ante preguntas de los medios de comunicación que el PSOE y Unidas Podemos rechazaron «enmiendas iguales que las suyas» durante la tramitación parlamentaria.
Como contraposición, Rodríguez ha apostado por «no meterse en un camino de gastos estériles y avanzar en políticas de crecimiento, las únicas para dar sostenibilidad que nos van a pedir más pronto que tarde en Europa. También ve como «verdaderamente irresponsable» el «vender como principal bondad de los Presupuestos una cifra histórica de gasto».