La Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II (Anav) ha obtenido las nuevas autorizaciones de explotación por parte del Gobierno central para las centrales Ascó I y Ascó II que las habilitan para continuar operando por un período de 9 y 10 años, respectivamente.
Según ha informado este jueves Anav en un comunicado, las autorizaciones concedidas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico habían recibido el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en julio, que fue emitido después de analizar toda la documentación aportada por la asociación.
Los informes favorables del pleno del CSN se basaron «tanto en la comprobación del correcto funcionamiento de la central y del mantenimiento del nivel adecuado de seguridad para continuar su operación, como en la constatación de la capacidad de la instalación para dar respuesta a requisitos normativos actuales de mayor exigencia a los estrictamente requeridos en su diseño original».
Anav ha explicado que mantiene en Ascó un importante programa de inversión destinado a garantizar el óptimo estado de la instalación, así como un funcionamiento seguro y fiable de la planta.
En este sentido, ha señalado que durante los últimos años se han acometido mejoras importantes como las modificaciones de diseño derivadas de los análisis post Fukushima, entre las que cabe mencionar la instalación de un sistema de venteo filtrado de la contención y de recombinadores pasivos de hidrógeno en el interior del edificio de contención.
En la central de Ascó trabajan aproximadamente 1.200 profesionales, entre el personal propio y el de las empresas colaboradoras, cifra que puede llegar a doblarse en los periodos de recarga de combustible, que tienen lugar cada 18 meses para cada central.