La Plaza de España de Barcelona, donde el Mobile World Congress (MWC19) tiene uno de los puntos calientes de la feria, se ha visto este domingo tomada por los CDR (Comités de Defensa de la República). En ese lugar tenía acto la cena de inauguración que celebra habitualmente la GSMA, patronal organizadora del congreso, con las autoridades empresariales y políticas. Aunque el gran objetivo de protesta por parte del independentismo era el monarca Felipe VI.
En este contexto, más allá de un corte masivo de tráfico por parte de decenas de encapuchados -se calcula que medio millar- que defienden la independencia, o eso proclaman, el problema radica en la proyección internacional del conflicto.
El objetivo de las organizaciones convocantes abrazadas al independentismo era dar la “bienvenida al Borbón”. Pero la realidad, durante la tarde del domingo, ha sido otra. Lo que por momentos ha ofrecido la zona a las más de 100.000 personas que asistirán al MWC19 es la imagen de una zona sitiada. Por ejemplo, en ese momento, había decenas de asiáticos que asisten al congreso que fotografiaban a los manifestantes mientras colocaban barricadas para cortar el tráfico.
Asimismo, diversos helicópteros controlaban la zona aérea del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), donde tuvo lugar la cena del rey Felipe VI con los empresarios asistentes a la feria. Todo ello con decenas de mossos de escuadra armados, vigilantes, aunque con cierta pasividad mientras los CDR montaban las trincheras.
De hecho, en un acto de descontrol absoluto, los manifestantes fueron cortando el acceso al tráfico desde el MNAC hasta la rotonda de la Plaza de España. Pero lejos de campar a sus anchas por las vías, decenas de encapuchados arrancaron las vallas del “4 Years From Now”, que es el evento paralelo que se celebra al Mobile World Congress, pero que tiene como principales actores a las stratups y emprendedores.
UNA IMAGEN DESOLADORA PARA UNA CIUDAD PRE-5G
Pocas horas antes de la cena del rey Felipe VI, incluso de las algarabías montadas en la calle por los CDR, algunas compañías hacían sus presentaciones oficiales de productos y servicios. Así, algunos fabricantes de móviles mostraban al mundo sus primeros terminales con conectividad 5G.
Y un paso más allá fue Vodafone España, junto a Samsung y Huawei, que presentaron diversas demos que llevarán a cabo estos días en la ciudad de Barcelona. En concreto, mediante una serie de nodos instalados en las inmediaciones de la Fira de Monjuit y la de Llobregat, el operador de telecomunicaciones hará las primeras comunicaciones a través de redes 5G en fase precomercial.
Y aquí es donde encaja la paradoja del independentismo. Mientras el mundo de la innovación, y los dólares de cientos de inversores, miran atentamente lo que sucede estos días en Barcelona, la ciudad queda con una imagen desastrosa por los cortes de tráfico, el desorden público y, quizá lo más preocupante, una sensación de intranquilidad bastante importante. Y todo ello llevado a cabo por un relativo número reducido de personas.
No obstante, algunos asistentes a la cena de gala han querido restar importancia a los hechos, tanto los producidos en la calle, donde al final solo hubo lanzamientos de huevos y algo de mobiliario urbano daño, como a los que se produjeron en el interior. Aquí se volvió a protagonizar un desplante que, una vez más, han tenido que presenciar todos los asistentes.
SAINETE DE UN ACTO MUNDIAL
Como era de esperar, a la llegada de Felipe VI es cuando se ha montado el sainete institucional. Quim Torra, quien ha rehusado participar en el saludo protocolario al rey, al igual que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no se han sumado a la recepción de la llegada del jefe del Estado y han esperado en otra de las salas.
Don Felipe llegó al MNAC acompañado por la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, quien hace las funciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según el protocolo acordado por el Ejecutivo. En la línea de saludos en el vestíbulo, han estado la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet; y el de Ciencia, Pedro Duque, así como la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera.
Como habían anunciado esta semana, Torra y Colau se han ausentado del grupo de autoridades que han recibido al monarca, aunque posteriormente, y sobre todo y los más importante para el postureo, luego sí accedieron al saludo pero sin cámaras.
Después, en la cena, Torra estuvo frente al rey. Ambos tuvieron que sostenerse la mirada toda la cena y, una vez más, la atracción mediática del MWC19 en los primeros compases de la feria fueron a parar del lado político. Parece que en Catuluña la innovación, como todo últimamente, tendrá que esperar.