El órgano ejecutivo de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) ha aprobado la propuesta de los 14 municipios palmeros, respaldada por los 88 ayuntamientos canarios, para donar un millón de euros de fondos propios a la construcción de viviendas para los cientos de familias damnificadas por el volcán.
El acuerdo alcanzado en la tarde de ayer «supone una demostración de solidaridad y unidad del municipalismo canario, frente a una catástrofe que deja a cientos de familias sin hogar». «Es ahora, frente a hechos de esta magnitud y ante necesidades imperiosas, cuando los ayuntamientos debemos sumar fuerzas para buscar soluciones reales a los problemas de nuestros vecinos».
Los representantes del Comité Ejecutivo de la Fecam en La Palma, que encabeza el comisionado insular Vicente Rodríguez, junto a los alcaldes Noelia García y Marcos Lorenzo, coinciden al señalar «la importancia de esta donación, por valor de 1 millón de euros, de los 88 municipios canarios priorizando las necesidades de los afectados, facilitando la construcción o la restauración de viviendas para su realojo lo antes posible, en condiciones de estabilidad y dignidad».
A esta donación se suman otros 250.000 euros de la Comisión de Vivienda de la FECAM, recursos económicos a los que los ayuntamientos canarios han acordado renunciar en favor de las imperiosas necesidades de cientos de familias de los municipios palmeros de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, afectadas por una catástrofe natural de enorme magnitud. Parte de esta donación de más de 1,2 millones de euros, tendrá como fin el desarrollo de un plan especial de empleo para todas las personas afectadas por el volcán, independientemente del municipio en el que residan.
El comisionado insular de la Fecam, Vicente Rodríguez, y los miembros de la Ejecutiva Insular del órgano, Noelia García y Marcos Lorenzo, destacaron «el altruismo de los 88 ayuntamientos canarios, que contribuyen a dar una respuesta a las pérdidas en términos económicos y de habitabilidad, claramente insuficiente para compensar el sufrimiento personal de todos los hombres, mujeres y niños que han visto destruidos sus hogares, sus fincas y sus barrios».
Rodríguez, García y Lorenzo han querido recordar que «se cuentan por cientos las personas que se están viendo afectadas por la pérdida de sus hogares, pero también de su medio de vida y de sus empleos en distintos sectores, lo que nos apremia a actuar en esa dirección a fin de evitar posibles situaciones de exclusión social o de desarraigo. Desde la municipalidad de Canarias y como administraciones más cercanas al ciudadano, no podemos sino intentar frenar el daño y las afecciones materiales y emocionales, que este desastre ha causado».