El Cabildo de La Gomera ha aprobado este viernes una declaración institucional de apoyo a la sociedad palmera ante las consecuencias derivadas de la erupción volcánica y ha anunciado que aportará 200.000 euros de fondos propios para iniciar las labores de reconstrucción.
«La catástrofe natural que padece La Palma está teniendo unos efectos devastadores para las más de seis mil personas que han tenido que abandonar sus hogares y, especialmente, para aquellos que han perdido sus viviendas, sus recuerdos y sus medios de vida», dijo Curbelo durante la sesión plenaria en la que apeló a mantener la unidad política para poder dar respuesta a la crisis social y económica que deja la erupción.
El presidente insular adelantó que los cabildos canarios, en el seno de la Fecai, articulan medidas de cooperación económica con las administraciones palmeras, de tal forma que puedan transferirse recursos destinados a suplir las necesidades básicas de los ciudadanos afectados.
En este sentido, destacó las muestras de solidaridad que desde muchos rincones del mundo se han tenido con La Palma, al mismo tiempo que pidió a las administraciones públicas «mantener el pulso con los afectados, articulando medidas de recuperación de calado suficiente para lograr atender una situación que no tiene precedentes».
Curbelo confió en que la reciente declaración de la isla como zona catastrófica y la creación de un plan de reconstrucción coordinado por el Estado, el Gobierno de Canarias y las instituciones palmeras «siente las bases para que las ayudas y medidas extraordinarias lleguen cuanto antes», puesto que según dijo, «es dramática la situación de centenares de familias que han perdido sus viviendas».
Asimismo, apuntó que la afección en infraestructuras públicas y cultivos «hace aún mayor la necesidad económica de la comarca del Valle de Aridane», puesto que cuando la erupción finalice «habrá que comenzar con la habilitación de las vías de comunicación y la valoración de los daños en una zona platanera con importantes extensiones afectadas».