La delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, propuso un confinamiento de los valencianos el pasado 29 de octubre durante la DANA que asoló aquella comunidad autónoma y provocó más de 200 fallecidos, según una declaración presentada por José Ángel Núñez Mora, jefe de Climatología de la AEMET en Valencia.
En un escrito presentado en el juzgado con un diario de los acontecimientos de aquellos días, Núñez dice varias cosas de interés para depurar responsabilidades de lo ocurrido durante aquellas trágicas horas. «Mi deseo es que la reunión hubiese sido grabada y algún día se hiciese pública», comenta al inicio.
La sucesión de acontecimientos relatados comienza el 29 de octubre a las 16 horas y 18 minutos cuando Ángel Núñez dice que «recibo un correo electrónico procedente de la Sala de Emergencias de la Generalitat convocando una CECOPI»,
El jefe de la AEMET explica que el correo llegó tarde porque «a las 15 horas se procede a declarar la Emergencia Situación 2 por Inundaciones en la Comarca de La Plana Utiel-Requena». A las 16.47 h el delegado territorial de la AEMET se ponía en contacto con Núñez para decirle que estaba incomunicado en su casa, sin luz. Entonces decidió dirigirse caminando a la sede de la AEMET para conectarse virtualmente al CECOPI a las 17 horas.
LA DANA MATABA GENTE
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A las 17.26 Núñez comenzó a enviar mensajes a Jorge Tamayo sobre lo tratado en el CECOPI y a las 17.34 dice que «ya se habla de escenario de rotura de la presa (Forata)». Luego recuerda la primera pausa en el CECOPI «que debió de ser sobre las 18 horas o incluso un poco antes» y añade un dato inquietante, al asegurar que «en ese momento la situación era muy grave, en esa primera hora no se tomó ninguna decisión, o al menos yo no recuerdo que se decidiese nada relevante (…) En un mensaje a Jorge Tamayo una hora después le digo que «llevamos más de una hora de reflexión» por lo que no descarto que la reunión se parase para reflexionar sobre la gravedad de la situación a petición de la Consellera».
Núñez comenta también que a las 18.31 h «recibo una llamada de un número de teléfono que no tengo agendado y la que me llama se identifica como Secretaria General de la Delegación de Gobierno. Me dice que la Delegada está muy preocupada y que se está pensando suspender la línea del AVE. (…) le dije que no lo dudara, que lo cancelara ya, que estaba lloviendo torrencial en zonas de paso de la línea del AVE».
Pero a las 19.12 horas la máxima preocupación continuaba siendo «la rotura de la presa y sus posibles trágicos efectos aguas abajo y se pensaba cómo salvar a la población afectada». A las 19.18 horas, añade Núñez que «de mis mensajes se deduce que la situación es dramática. No estoy seguro, pero creo que a esa hora todavía no se ha incorporado el presidente de la Generalitat a la reunión».
«SI HEMOS CONFINADO POR UN PUTO VIRUS»
Luego añade que envió más mensajes dramáticos a Jorge Tamayo a partir de las 19.28 horas y «sobre la orden de confinamiento recuerdo que lo propuso la Delegada del Gobierno o al menos, fue a la que vi con más decisión para llevarla a cabo. Recuerdo que dijo que iba a poner a los asesores jurídicos (o algo así) de la Delegación a redactar la orden y recuerdo que dijo algo así como «si hemos confinado por un puto virus no vamos a hacerlo por esto!». El caso es que no sé que más pasó, pero el tema del confinamiento ya no recuerdo que se hablase más ese día».
A las 19.45 h de ese día «comunicó al grupo de redes que el transporte ferroviario se había cortado, aunque no sé a qué hora se realizó, supongo que poco después de mi conversación con Delegación del Gobierno».
Pero Núñez intervino antes en el CECOPI, a las 19.40 horas, «dije que no veía mucho sentido en sectorizar los confinamientos o el envío de mensajes (que era de lo que se estaba hablando y perdiendo mucho tiempo) y que la única zona que quedaba al margen era el sur, la Safor y la Vall d´Albaida. Me preguntaron si no veía probable que lloviese en el sur y les dije que lo veía poco probable».
A las 21.34 horas fue cuando Núñez comunicó al grupo de la AEMET que la situación en la presa de Forata mejoraba tras el paso de la DANA.
El día 31 de octubre ya con dos centenares de muertos sobre la mesa la preocupación del CECOPI era hacer llegar suministros de alimentos a las poblaciones afectadas y Núñez deja una crítica: «Para que se vea clara la falta de liderazgo en las CECOPI, el Presidente de la Generalitat se puso muy serio pidiendo garantizar los suministros pero, a pesar de todo, la CECOPI finaliza sin ningún acuerdo al respecto».
