martes, 29 abril 2025

Este movimiento al reservar vuelos te ahorra hasta 100€ y las aerolíneas lo odian

El bolsillo del viajero medio sufre cada vez que se enfrenta a la jungla de precios de los billetes de avión. Es una sensación familiar, esa de encontrar una tarifa atractiva, dudar un instante y, al volver a buscar, ver cómo el precio ha subido misteriosamente, a veces de forma considerable, una práctica que ciertas aerolíneas parecen haber perfeccionado hasta convertirla en un arte oscuro. Pero no todo está perdido en esta batalla digital; existe un truco sencillo, casi un gesto reflejo para los más avezados en la red, que puede suponer un ahorro significativo y que, como es lógico, no hace ninguna gracia a las compañías aéreas que buscan optimizar cada céntimo de sus ingresos.

Publicidad

Este pequeño gran secreto no es otro que el uso del modo incógnito del navegador o, para una protección más robusta, una conexión VPN al realizar las búsquedas y reservas de vuelos. La lógica detrás de esta estrategia es simple pero efectiva: evitar que las cookies y otros rastreadores instalados en nuestro navegador informen a los sistemas de precios dinámicos de las compañías sobre nuestro interés repetido en una ruta específica. Es una forma de navegar bajo el radar, presentándonos como un cliente nuevo cada vez que buscamos, lo que a menudo impide que los algoritmos inflen artificialmente las tarifas basándose en nuestro historial de navegación previo.

2
MODO INCÓGNITO: EL PRIMER NIVEL DE DEFENSA DEL VIAJERO ASTUTO

Fuente Freepik

Activar el modo incógnito o la navegación privada en nuestro navegador es la primera línea de defensa, la más sencilla y accesible, contra este seguimiento personalizado. Cuando navegamos en este modo, el navegador no guarda el historial de búsqueda, las cookies ni los datos introducidos en formularios una vez que cerramos la ventana privada. Esto significa que, para la página web de la aerolíneas o el buscador de vuelos, cada visita en modo incógnito parece provenir de un usuario nuevo, sin un historial previo de interés en esa ruta específica, lo que puede evitar que se activen los algoritmos de subida de precios basados en la detección de un interés recurrente por nuestra parte.

Sin embargo, es importante entender las limitaciones de esta herramienta. El modo incógnito evita que nuestro propio navegador guarde la información de la sesión, pero no oculta nuestra dirección IP ni otros identificadores que las aerolíneas y plataformas de reserva podrían, en teoría, utilizar para rastrearnos de formas más sofisticadas. A pesar de ello, su eficacia radica en romper el vínculo más común y directo basado en cookies, que es el responsable de la mayoría de las subidas de precio personalizadas que experimentamos tras búsquedas repetidas, siendo un primer paso fundamental y a menudo suficiente para encontrar tarifas más estables y justas.

Publicidad
Publicidad
Publicidad