Red Eléctrica Española (REE) dijo el pasado 9 de abril que en España no existía riesgo de apagón generalizado. Aquel día los medios económicos se hacían eco del informe ERAA 2024, que avisaba de que los mercados eléctricos podrían enfrentarse en España a una crisis como la ocurrida este lunes.
El ERAA 2024 (European Resource Adequacy Assessment), informe mencionado, es una evaluación realizada en toda Europa que estudia la adecuación de los recursos del sistema de electricidad de cada país con una previsión a diez años vista. El informe está elaborado por el ENTSO E, que es el acrónimo de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad, con sede en Bruselas.
La principal conclusión de este informe era que «un volumen importante de ciclos combinados podría ser económicamente inviable en los próximos años si no se establecen incentivos». Es decir, que solo con las renovables el país no podía funcionar.
El caso es que Beatriz Corredor, presidenta de REE, en vez de salir a explicar el informe o matizarlo, guardó silencio y fue su gabinete de comunicación quien inició una contraofensiva mediática para desmentir algo que ya Europa nos avisaba que podría suceder. Quizás la evidente falta de experiencia en el sector le pasó factura a Corredor, presidenta de la empresa desde 2021, nombrada a dedo por el Gobierno de Sánchez.
RED ELÉCTRICA HACE 4 AÑOS
Ya lo hizo en noviembre de 2021 al decir que en España no existía «riesgo de un apagón eléctrico» porque España cuenta con «el mejor sistema eléctrico del mundo. No es falso patriotismo, el sistema eléctrico español es de los más seguros y más evolucionados», añadía Beatriz Corredor en Espejo Público, en Antena 3.
Entonces había un problema energético en países como Alemania y Austria, que les llevó a activar las alarmas y poner en marcha protocolos de emergencia y recomendaciones para sus ciudadanos.
Pero durante esa entrevista, Corredor sacó pecho del sistema eléctrico porque España tiene «muchas tecnologías distintas para garantizar el suministro eléctrico. No dependemos de una sola tecnología, cuanta más diversificación más seguro y más difícil que se produzca una incidencia», añadió. Y sentenció: «No hay riesgo a corto ni medio plazo de un apagón».
Corredor explicaba en esa entrevista que el papel de la compañía que preside Red Eléctrica, que no se encarga de vender ni comprar electricidad, sino de llevarla «desde el que la genera hasta el que la distribuye». «Eso quiere decir que Red Eléctrica se ocupa cada segundo de que la energía eléctrica que se consume y se produce sea la misma, y si no es exactamente la misma se produce un desequilibrio y una perturbación», explicó.
Sin embargo, el tuit de REE era respondido por otra cuenta muy conocida, la de @OperadorNuclear que respondía a este mensaje que «el informe anual financiero de Red Eléctrica Española, realizado por Ernst & Young, reconoce riesgo de apagones en España tras el cierre nuclear».
Y añadía un resumen del citado informe: «Mayor dificultad en la operación del sistema: reducción de potencia firme y capacidades de balance y mayor riesgo de incidentes la operación que puedan afectar al suministro. Esto conlleva a posibles impactos en la reputación».
Citando el mismo informe, @OperadorNuclear explicaba que el cierre de las centrales nucleares conllevará «mayor dificultad en la operación del sistema: reducción de potencia firme y capacidades de balance y mayor riesgo de incidentes la operación que puedan afectar al suministro».
De momento la inacción de Corredor ya ha provocado que la asociación Hazte Oír (HO) comience a recoger firmas para pedir su dimisión porque «Beatriz Corredor, la socialista que preside Red Eléctrica de España (REE), no ha dado la cara ni ha cumplido sus funciones en el momento más crítico».
Desde HO añaden que «no podemos aceptar esto como algo normal o nuestra calidad de vida no dejará de empeorar. Escribiendo este mensaje, se me ha cortado la luz 4 veces. Yo no quiero tener que vivir a oscuras porque incompetentes como estos sigan al cargo de las instituciones. Seguro que tú tampoco».
Por eso «ahora toca exigir responsabilidades y echar de una vez a los cobardes e incompetentes que ni cumplen sus funciones ni se atreven a dar la cara. Este apagón no es un hecho aislado. Es la consecuencia de años de decisiones ideológicas que han debilitado nuestra red», explican.