La cesta de la compra se ha convertido en un auténtico campo de batalla para el bolsillo de los españoles, donde cada céntimo cuenta y cada elección parece tener un impacto directo en la economía familiar. En este escenario, la Organización de Consumidores y Usuarios, más conocida como OCU, lanza una advertencia que afecta a un gesto cotidiano y aparentemente inofensivo: la forma en que elegimos nuestra fruta en el supermercado. Esa comodidad de coger una bandeja ya preparada podría estar pasándonos una factura inesperada, y no precisamente pequeña.
Parece mentira que algo tan simple como optar por manzanas, peras o fresas ya envasadas, en lugar de seleccionarlas nosotros mismos pieza a pieza, pueda suponer una diferencia tan notable en el tique final. Sin embargo, los datos no engañan y apuntan a que esta práctica, impulsada por la prisa y una falsa sensación de higiene o conveniencia, nos puede llevar a pagar hasta un veinte por ciento más por el mismo producto. Un sobrecoste considerable que, compra tras compra, acaba mermando el presupuesto destinado a la alimentación, uno de los pilares fundamentales del gasto doméstico.
4MÁS ALLÁ DEL PRECIO: CALIDAD Y DESPERDICIO EN EL PUNTO DE MIRA

El debate entre fruta envasada y a granel no se limita únicamente al aspecto económico. La calidad del producto también entra en juego. ¿Cuántas veces hemos abierto una bandeja para descubrir que una de las piezas inferiores estaba magullada o pasada? Al comprar a granel, este riesgo se minimiza considerablemente, ya que tenemos la posibilidad de inspeccionar cada pieza individualmente, asegurándonos de que cumple nuestras expectativas de calidad y frescura. La OCU también suele valorar estos aspectos en sus análisis comparativos.
Por otro lado, no podemos obviar el impacto medioambiental del sobreenvasado. Las bandejas de plástico, los films y las mallas contribuyen de manera significativa a la generación de residuos, un problema ecológico de primer orden. Optar por la fruta a granel, utilizando bolsas reutilizables o incluso llevándolas directamente en el carro si el establecimiento lo permite, representa una elección más sostenible y responsable con el planeta, alineándose con una creciente conciencia ciudadana sobre la necesidad de reducir nuestro consumo de plásticos de un solo uso. La OCU a menudo informa sobre el impacto ecológico de los envases.