domingo, 27 abril 2025

OCU señala la práctica tramposa más común al vender coches de segunda mano.

El mercado de vehículos de ocasión en España crece imparable cada año, convirtiéndose en una alternativa cada vez más atractiva para quienes buscan renovar su automóvil sin afrontar el desembolso que supone uno nuevo. La OCU viene advirtiendo sistemáticamente sobre los riesgos que esta opción conlleva cuando se realiza sin las debidas precauciones, especialmente en un sector donde determinadas prácticas fraudulentas parecen haberse normalizado.

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Las denuncias recibidas por la Organización de Consumidores y Usuarios revelan un panorama preocupante para los compradores desprevenidos. Los datos recopilados por la OCU muestran que miles de españoles caen cada año en trampas perfectamente orquestadas por vendedores sin escrúpulos, quienes han desarrollado técnicas sofisticadas para ocultar defectos graves en los vehículos que ponen a la venta. Este problema adquiere dimensiones considerables cuando analizamos que aproximadamente uno de cada cinco coches usados comercializados presenta algún tipo de irregularidad significativa en su historial que podría comprometer seriamente su seguridad o valor real.

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LA MANIPULACIÓN DEL CUENTAKILÓMETROS: EL FRAUDE SILENCIOSO QUE LA OCU DENUNCIA

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La alteración del kilometraje representa una de las estafas más extendidas y difíciles de detectar para el comprador medio. Según los informes presentados por la OCU, esta práctica afecta a aproximadamente el 20% de los vehículos de segunda mano comercializados en España y supone un sobreprecio injustificado que puede rondar entre los 2.000 y 5.000 euros dependiendo del modelo y la magnitud del fraude. La tecnología ha facilitado esta manipulación, haciendo que un procedimiento anteriormente complejo se haya convertido en algo accesible y relativamente económico para cualquier desaprensivo.

Las consecuencias de adquirir un vehículo con el kilometraje falseado van mucho más allá del aspecto económico. Un coche que realmente ha recorrido 200.000 kilómetros pero se vende como si tuviera 90.000 presentará un desgaste oculto en componentes vitales como la transmisión, dirección o suspensión. Los estudios de la OCU demuestran que estos vehículos tienen un 60% más de probabilidades de sufrir averías graves en el primer año tras su adquisición, convirtiendo lo que parecía una compra ventajosa en una pesadilla económica y un potencial riesgo para la seguridad del comprador y su familia. El fraude adquiere dimensiones más preocupantes cuando consideramos que muchos de estos coches son adquiridos precisamente por familias con recursos limitados.

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