El juzgado central de instrucción 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha citado para el próximo 23 de mayo a las 10 de la mañana a Santiago Cirera Arguimbau, de 67 años, considerado el «ojeador de testaferros» de la trama Hidrocarburos que presuntamente dirigía Claudio Rivas y Víctor de Aldama y acusados de evadir más de 200 millones de euros en impuestos al erario público.
El nombre de Santiago Cirera ya constaba en los informes redactados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre este caso. Pero fue la declaración de Iván Castañer, administrador de la empresa Skyward Tech, considerada una de las 7 empresas testaferras usadas por la trama para el presunto fraude.
Iván Castañer declaró el pasado 3 de abril de 2025 dentro de las diligencias que se siguen en la causa Hidrocarburos y durante esa declaración ofreció aportar al juez documentación sobre algunas de las transferencias que había realizado siendo administrador de Skyward Tech, considerada por los investigadores una empresa testaferra de la trama.
Castañer ha aportado ahora 46 facturas de transferencias desde su empresa por Skyward Tech hacia Villafuel por un valor aproximado de 36.600.000 euros, todas ellas realizadas entre junio y julio de 2023. Este ex administrador de la sociedad en Barcelona explicó que «fui captado por Santiago Cirera, me ofreció un dinero que nunca cobré y sólo tenía que hacer transferencias cuando me lo dijera. Me compraron un traje, fui al notario y tenía que trabajar de 8 de la mañana a 2 de la tarde, de lunes a viernes. Luego fui a abrir una cuenta bancaria con Cirera y nos costó mucho hasta que abrimos una en Gavá, donde vivía él».
Esa visita al notario supuso que Cirera «vendía» el 99% de su participación en Skyward a Castañer, pero se quedaba el 1% para sí. Iván Castañer explicó ante el juez que llegó a Cirera a través de un tercero en un momento muy delicado de su vida con aprietos económicos importantes y por eso aceptó convertirse en un «hombre de paja».
ÓRDENES AL MÓVIL
El método de trabajo de Skyward fue relatado perfectamente por Castañer ante el juez Pedraz: «Santiago Cirera recibía un mensaje con Villafuel, 1 millón de euros, por ejemplo, yo iba al banco cuando él me lo ordenaba y hacía la transferencia». Castañer se enteró por la Prensa cuando salió el nombre de su empresa y entonces pidió ayuda legal: «Fui al notario, renuncié al cargo de administrador y escribí a la Guardia Civil para ofrecer mi colaboración». Ahora el juez quiere preguntar a Cirera directamente por qué ordenaba esas transferencias.
En este caso, Iván Castañer reconoció hacer transferencias a China y tener pendiente una reclamación vía penal de Villafuel en los juzgados de Barcelona por 62.000 euros. Preguntado por Aldama y Claudio Rivas, considerados cerebros de la trama, dijo «no conocer a ninguno de ellos, a Aldama ahora por las noticias, pero entonces no sabía quienes eran». Su única relación era con Cirera.

También dijo no saber nada sobre el sector de hidrocarburos y a preguntas de su abogada respondió que sólo tenía formación en «diseño gráfico». Para la Guardia Civil fue administrador único de Skyward Tech desde el 13 de abril de 2023, una mercantil que «actúa como suministradora entre mayo y agosto de 2023, coincidiendo en el mismo período con las también suministradoras Obaoil 3000 SL, Casmar Hidrocarburos, constituyéndose como sucesora de la suministradora Salamanca Fuel Center y habiendo generado una millonaria deuda con el Tesoro».
Por eso ahora el juez quiere preguntarle directamente a Cirera, de 67 años, por su relación con Rivas y Aldama. Cirera actualmente consta como apoderado, representante o administrador en las sociedades Albatross Golf & Sports, Logiscat Vallés Oriental, Maencri Prontact, Bencar 05 y Kenko Gas. Además, presenta porcentajes en el accionariado de Lanty Future y Construmegar. Su nombre históricamente también aparece ligado a otras 47 sociedades.
Durante las investigaciones los agentes de la UCO comprobaron que «Santiago Cirera posee antecedentes policiales en Policía Nacional, en el año 2008, por delito de fabricación, introducción, posesión o facilitación de programas informáticos, y delito de falsificación de documentos y, en el año 208, por delito de blanqueo de capitales».
TRANSFERENCIAS POR HIDROCARBUROS
La Guardia Civil escribía en su último informe para el Juzgado que «desde las cuentas bancarias de la mercantil Skyward Tech administrada por Iván Castañer se declaran operaciones de compras y ventas a terceros a los que también declaran otras suministradoras fraudulentas utilizadas por la organización criminal investigadas, además transferencias de fondos de procedencia delictiva a cuentas en China».
La empresa de Castañer «efectuó transferencias a China por importe de 4.600.000 euros, llevadas a cabo durante el periodo temporal en el que se estaba acometiendo el fraude fiscal. Esta deriva de fondos se realiza concretamente a la cuenta bancaria (…) perteneciente a The Agricultural Bank of China».
Los agentes de la UCO calculan que Skyward Tech realizó compras a Villafuel por 52.419.996,17 euros y la cuota defraudada en este caso fue de 12.430,157,87 euros, aunque Castañer solo guardaba los resguardos por valor de algo más de 36 millones de euros.
La Guardia Civil lo acusa de delito de pertenencia a organización criminal, delito contra la Hacienda Pública y delito de blanqueo de capitales. Los mismos delitos que se le imputan a Cirera.
Algo debía sospechar Castañer del negocio de hidrocarburos en el que estaba metido porque explicó durante su declaración que «nos cambiamos de banco porque la directora comenzó a sospechar de tantas transferencias y Santiago (Cirera) alquiló un coworking en el Paseo de Gracia (Barcelona) al lado de otra sucursal bancaria desde donde seguimos con las transferencias».
En agosto de 2023 la empresa suspendió su actividad: «Santiago me dijo que íbamos a coger unas vacaciones y luego haríamos lo mismo con otra empresa, pero lo cierto es que nunca llegamos a hacer nada», remató Castaner.