Los vecinos de Montecarmelo se plantan ante el Ayuntamiento de Madrid con el respaldo de una sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo 9 de Madrid, que ha ordenado, a instancias del Colegio Alemán, la paralización de la instalación del cantón de limpieza en la zona al no haber informe medioambiental sobre el proyecto, un paso necesario para poder llevarlo a cabo. A pesar del fallo, el Ayuntamiento ha proseguido con los planes y los trasplantes de árboles continúan sucediéndose, a pesar de que en algunos casos se ha llegado a cortar las raíces de los mismos, disminuyendo la probabilidad de éxito de las plantas.
«Los han cortado con motosierra antes de envolver las raíces con plástico», denuncian los vecinos consultados por este medio. El personal encargado no ha tenido tampoco piedad alguna con uno de los cedros más emblemáticos en esta lucha, que finalmente ha sido talado. Se trata de un árbol centenario y al que se encaramó una vecina durante horas antes de ser identificada por los agentes de la Policía Local.
En lugar de este paraje verde, el Ayuntamiento ha propuesto y aprobado un centro para más de 60 camiones de limpieza y miles de recogedores de residuos urbanos, lo que ha provocado un profundo malestar debido a los olores, horarios y ruidos que se generarán una vez el desarrollo de la planta esté a pleno rendimiento.
UNA LUCHA EN MONTECARMELO CON UNA SENTENCIA
El malestar vecinal en Montecarmelo contrasta con la prolongación del soterramiento de la A-5 hasta la M-40, una medida que ha contentado a todas las partes tras meses de batalla. En el norte, las críticas no cesan contra el Consistorio y mantienen la intención de seguir en primera fila en una guerra en la que por el momento la Justicia ha dado una tregua, pero no la victoria, a quienes protestan.

Los nuevos cortes de árboles han provocado una lluvia de críticas, más cuando la sentencia también apunta a la falta de evaluación de impacto medioambiental. Asimismo, tildan de «trasplante fake» o «trasplante paripé» el cambio de ubicación de los árboles al entender que muchos de ellos morirán en pocos días o semanas. «Han destrozado raíces y no se respeta una sentencia tan clara. Poco diálogo existe en el Ayuntamiento», afirman.
50 ÁRBOLES MENOS EN MONTECARMELO POR EL CANTÓN
Por el momento, la zona se ha quedado sin 50 árboles, aunque los vecinos consideran que el número es superior al no poder entrar en el interior del perímetro. Por el momento, al menos dos cedros centenarios, que han sido colocados en un suelo que, a su juicio, no es apto para el tamaño que tienen.
Por otro lado, y en lo referente a la infraestructura, los vecinos tenían clara la ubicación, alejado de las viviendas y de los colegios, en una zona industrial y menos de dos kilómetros de la ubicación original, pero el Consistorio insiste en la ubicación designada por la empresa adjudicataria.
El fallo, no obstante, no entra en el fondo del asunto, sino en la falta de un informe medioambiental, que una vez se realice podría ser objeto también de recurso. Por este motivo, se trata de un respiro dentro de la batalla, pero los planes siguen adelante.
El Ayuntamiento de Madrid, con Borja Carabante y José Antonio Martínez Páramo, como máximos exponentes en materia de Medio Ambiente, esgrimen que la ubicación escogida, junto al parque de Montecarmelo, dos colegios y una guardería de la Comunidad de Madrid y a solo un cinco minutos de un paraje natural, es la idónea en base a criterios «urbanísticos y de operatividad».
La zona escogida «no tiene acceso directo a la M-40» y «los 80 camiones de limpieza del cantón tendrán que atravesar una zona escolar, con los peligros para los jóvenes que conlleva, y a solo un centenar de metros de las viviendas», expone María Torrent, portavoz de la Plataforma No al cantón de Montecarmelo, a preguntas de este medio.
En el Consistorio afirman que «se estudiará» la petición de los vecinos, pero la realidad es que la decisión es casi inamovible. «Es una alternativa inviable», apuntó Inma Sanz, vicealcaldesa y mano derecha del alcalde Almeida.
A pesar de no ser un centro de basura o vertedero, las quejas vecinales se centran en los humos de los camiones, el peligro que conlleva para quienes acuden a los centros escolares, con más de 4.200 alumnos repartidos entre los colegios Alemán, Santa María La Blanca y el CEIP Antonio Fontán, así como la guardería de titularidad autonómica. Los vehículos circularán las 24 horas del día, los siete días de la semana, y sí, dejan malos olores que llegarían a los colegios y viviendas por la propia fuerza del viento, como suele tener El Pardo, el paraje natural más cercano a Montecarmelo.