A tan solo una hora en coche desde Madrid, se esconde uno de esos lugares que parecen sacados de un cuento, con calles empedradas, casonas de piedra, murallas centenarias y un aire tranquilo que contrasta con el ritmo frenético de la ciudad. Este pueblo medieval, que durante años pasó desapercibido para muchos, está comenzando a ser redescubierto por quienes buscan escapadas con encanto, buena gastronomía y mucha historia.
Aunque siempre estuvo ahí, es ahora cuando los madrileños han comenzado a valorarlo como una de las joyas más bonitas y accesibles de la región. Lejos del turismo masivo y rodeado de paisajes naturales, este destino se está convirtiendo en un plan perfecto para una excursión de fin de semana o incluso para pasar el día sin prisas. Un rincón escondido que lo tiene todo: belleza, autenticidad y una cercanía difícil de igualar.
A 1 hora de Madrid, el pueblo medieval que tienes que conocer
Se trata de Patones de Arriba es uno de esos lugares que parecen detenidos en el tiempo. A solo una hora de Madrid, este pueblo de estilo medieval es una joya escondida en plena sierra, famoso por sus calles empedradas y sus pintorescas casitas de pizarra negra, que le dan un carácter único y muy fotogénico. Cada rincón invita a perderse sin rumbo, mientras el entorno natural lo abraza en cada dirección, ofreciendo vistas espectaculares y un aire limpio que se respira profundo.
Caminar por sus callejuelas es como entrar en un decorado de película antigua: las fachadas cubiertas de enredaderas, los pequeños balcones con flores y la armonía entre arquitectura y paisaje hacen que la experiencia sea mágica. Patones de Arriba no solo es perfecto para una escapada de desconexión, también es un destino ideal para los amantes de la fotografía, la historia y la tranquilidad. Un secreto bien guardado que, poco a poco, los madrileños están volviendo a descubrir.
Otros pueblos medievales cerca de Madrid que seguramente no conocías
Si Patones de Arriba ya te pareció una maravilla, a menos de dos horas de Madrid existen otros pueblos medievales que merecen una escapada. Riaza, ubicada en la Sierra de Ayllón, es una de esas joyas que te roban el aliento con solo poner un pie en su plaza mayor fortificada, perfecta para un paseo tranquilo y para probar lo mejor de la cocina castellana. Muy cerca, Ayllón te sorprende con su casco histórico imponente, lleno de rincones que parecen salidos de un libro de historia, y con miradores desde donde se tienen vistas de postal.
Si lo tuyo es perderte por calles empedradas con alma antigua, entonces Maderuelo es parada obligatoria, un pueblo que ha sabido conservar intacta su esencia medieval. Por otro lado, Sepúlveda no solo es considerado uno de los pueblos más bonitos de España, sino que también es una joya para los amantes del buen comer y la naturaleza. A solo unos pasos, encontrarás las espectaculares Hoces del río Duratón, un cañón natural donde el paisaje y la tranquilidad se combinan para ofrecer una experiencia inolvidable. Así que ya sabes a donde ir este fin de semana en las afueras de Madrid.