María Jesús Montero, ministra de Hacienda y candidata del PSOE-A a la Junta de Andalucía, ha asestado un hachado en el IRPF a las rentas bajas y medias desde 2018 por su rechazo a deflactar el IRPF. La alegre sevillana, tan propensa al aplauso y a la gesticulación, ha asegurado en más de una ocasión que su decisión incluso ha generado ahorros a las familias que menos ingresos obtienen, más de 800 euros anuales, según sus falsos cálculos.
La realidad es que todas las rentas pagan más IRPF que en 2018, sin excepción alguna. Y es que, mientras la ministra de Hacienda se niega a adaptar los precios a los impuestos que pagan religiosamente la inmensa mayoría de los españoles, la calculadora del fisco esquiva ofrecer las cifras a «euros constantes», es decir, eliminando precisamente el efecto de la inflación. La trampa se refleja en cada una de las nóminas y pagos del IRPF.
El cálculo que oculta María Jesús Montero es más sencillo. A modo de ejemplo, una nómina de 20.000 euros brutos anuales abona de IRPF 1.773,32 euros. En comparación con 2018 y actualizando la inflación, esos 20.000 euros caen a solo 16.660 euros, que abonarían un total de 1.171 euros en el IRPF. Si aplicamos el IRPF de 2018 a esos 20.000 euros, el pago sería de 1.405,2 euros.
LAS CLASES MEDIAS PAGAN UN 26% MÁS POR EL RECHAZO A LA DEFLACTACIÓN
De esta forma, una misma nómina en bruto paga un 26% más que hace solo seis años, es decir, 368,1 euros más, tal y como expone Jon González, ingeniero industrial y experto en datos. De ahí el dicho en economía: la inflación es el impuesto de los pobres. Cobran lo mismo, pero pagan más sin que suban necesariamente los tramos del IRPF. Por esta razón, el PP y Vox consideran necesario y urgente aplicar la deflactación al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Fedea, en su último informe, apunta a un porcentaje aún mayor por no deflactar el IRPF. En concreto, se está abonando un 44% más que en 2018. Y es que, tampoco se han recalculado las desgravaciones y otros beneficios fiscales a los que se tiene derecho. De ahí que la Agencia Tributaria recaude más que nunca aunque sea a costa de los mismos de siempre y no por un mayor poder adquisitivo y riqueza.

De nuevo, el castigo lo sobrellevan las clases medias y trabajadoras, las mismas que afirma defender el Gobierno de coalición. En este sentido, en el caso de una familia con dos hijos y sueldo de 30.000 y 20.000 euros, el primero pagará un 25% más, mientras que el segundo abonará un 44,4% más por la no deflactación. El sobrecoste, contando desgravaciones, supone casi 450 euros en el caso de los ingresos mayores frente a los 287,29 euros del segundo.
LOS CÁLCULOS ENGAÑOSOS DE MONTERO PARA RECAUDAR MÁS
La factura conjunta suma un pago de un 30% más, casi 740 euros extras para las arcas públicas, un dinero que se extrae de los bolsillos de unas familias que aguantan a duras penas con las subidas del alquiler, suministros y cesta de la compra, donde algunos productos se han elevado por encima del 100% en los últimos dos años.
«Es la argentinización de España antes de la llegada de (Javier) Milei», destacan economistas consultados por este medio. María Jesús Montero no es la única responsable de este atraco, sino también todos los socios del PSOE que han apoyado una y otra vez estas políticas en el Congreso de los Diputados en vez de exigir una deflactación inmediata.
La castigadora Montero ha llegado incluso a denunciar las «mentiras» de la «la derecha», pero los datos son irrefutables, más cuando en Comunidades Autónomas, como en Madrid e incluso en Cataluña, se ha deflactado el tramo autonómico para evitar un mayor hachazo fiscal a los contribuyentes. Para Fedea, la conclusión es clara: deflactar por ley el IRPF para no aumentar de forma poco transparente la presión fiscal.
Así las cosas, el Ejecutivo ha ingresado 9.700 millones de euros que no le correspondería, un extra que ahora podrá destinarse a defensa. Asimismo, el mismo Gobierno ha dado marcha atrás al impuesto a las empresas energéticas, mientras aplica, además, el eufemismo de «impuesto de solidaridad». Eso sí, al Gobierno de Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Yolanda Díaz no les tiembla el pulso a la hora de emitir deuda, cuyo nivel está en máximos históricos.