En España, la relación con los electrodomésticos va más allá de lo funcional. Algunos españoles han decidido darles un toque de personalidad… ¡poniéndoles nombre! Lo contaron en el programa “Las Mañanas Kiss”, donde María Lama compartió una tendencia tan peculiar como divertida y es que desde la lavadora hasta el robot aspirador, hay quienes eligen bautizar a estos aparatos como si fueran parte de la familia.
Aunque no es una práctica generalizada, se estima que al menos el 61% de los españoles tiene esta costumbre. La idea, más allá del simple gesto, habla de una conexión más cercana con los objetos del día a día. Para algunos, nombrar a sus electrodomésticos hace que las tareas del hogar sean más llevaderas; para otros, es una forma de expresar humor o cariño. Lo cierto es que esta curiosa moda ha dado pie a nombres ingeniosos y creativos que reflejan la personalidad del dueño… o la del aparato.
4Otros electrodomésticos a los que los españoles le ponen nombres

La costumbre de nombrar electrodomésticos no se limita únicamente a robots aspiradores o lavadores. Según los datos recopilados por Shark, otros aparatos del hogar como cafeteras, hornos o incluso portátiles también reciben nombres propios, especialmente en regiones como Medio Oriente y Europa. En Medio Oriente y Europa, el 14% de los encuestados también le ponen nombres a otros artefactos como portátiles y cafeteras. Esto demuestra que la personalización de la tecnología en casa va en aumento, y que los usuarios buscan formas de generar una conexión más emocional con los dispositivos que utilizan a diario.
Esta tendencia no ha pasado desapercibida para las marcas, que buscan responder a estas nuevas formas de interacción entre personas y tecnología. «Queremos seguir innovando en productos que satisfagan las necesidades de los consumidores y fortalecer estas conexiones», asegura Damian Woodward, managing director de SharkNinja en Europa. Para empresas como Shark, entender este vínculo emocional representa una oportunidad no solo para mejorar la funcionalidad, sino también para diseñar productos que se sientan cada vez más integrados a la vida cotidiana de las personas. Y tú, ¿ya nombraste al tuyo?