martes, 22 abril 2025

La OCU te explica tus derechos: esto pasa con la garantía si compras algo de segunda mano

El mercado de segunda mano vive una época dorada en España, una tendencia que va mucho más allá de la simple búsqueda de chollos y se instala como una opción de consumo inteligente y sostenible. La OCU , siempre atenta a las necesidades del consumidor, arroja luz sobre un aspecto crucial que a menudo genera dudas y algún que otro quebradero de cabeza: las garantías. Porque sí, comprar un artículo que ya ha tenido una vida anterior tiene sus particularidades legales, y conocerlas es fundamental para evitar sorpresas desagradables y saber a qué atenerse si las cosas no salen como esperábamos.

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Navegar por las aguas de la compraventa de usados puede ser emocionante, una especie de caza del tesoro moderna donde encontrar desde reliquias vintage hasta tecnología casi nueva a precios imbatibles. Sin embargo, esa emoción no debe nublar el juicio, especialmente cuando hablamos de productos con cierto valor o complejidad técnica, donde un fallo inesperado puede convertir la ganga en un problema. Es aquí donde la información sobre nuestros derechos como compradores se vuelve oro molido, distinguiendo claramente las responsabilidades según adquiramos el bien a un profesional o a otro particular, un matiz que cambia por completo las reglas del juego.

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PROFESIONALES EN EL TABLERO: LA GARANTÍA MÍNIMA QUE TE AMPARA

Fuente Freepik

Cuando la compra de un artículo de segunda mano se realiza a un vendedor profesional, ya sea una tienda física, una plataforma online que actúa como vendedora directa o una empresa especializada en productos reacondicionados, la ley es bastante clara y protectora con el consumidor. En estos casos, estamos amparados por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que establece una garantía legal mínima obligatoria para los bienes de segunda mano, un detalle que desde la OCU se recuerda constantemente. Este respaldo legal es un factor de seguridad importante que diferencia notablemente estas transacciones de las realizadas entre particulares.

La normativa actual especifica que, salvo que se pacte un plazo superior, la garantía legal mínima para un producto de segunda mano comprado a un profesional es de un año desde la entrega del bien. Durante este periodo, el vendedor profesional responde de las faltas de conformidad que existieran en el momento de la compra, asumiendo la reparación, sustitución, rebaja del precio o incluso la resolución del contrato si fuera necesario, siempre y cuando el defecto no se deba al uso normal o al desgaste esperado en un artículo usado. La OCU subraya que esta garantía es irrenunciable y el vendedor no puede eximirse de ella.

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