El giro gubernamental que ha emprendido RTVE tras la renovación de su cúpula no evita el enfado de sectores de PSOE, Sumar y Podemos contra el presidente de la Corporación pública José Pablo López, hoy atornillado a los quereres socialistas tras haber dirigido Trece en favor del PP y Telemadrid al servicio de Ciudadanos.
Podemos y Junts per Catalunya avalaron que el Consejo de Administración se eligiese por mayoría simple en el Congreso, en vez de los 3/5 requeridos en los últimos años, lo cual les ha otorgado importantes cuotas de poder en RTVE.
Las tertulias de la Corporación han incorporado en los últimos tiempos a Pablo Iglesias, Pablo Echenique, los presentadores de Canal Red Laura Arroyo y Manu Levín y un pensador afín al exvicepresidente, Raúl Sánchez Cedillo.
PODEMOS ARRASA EN RTVE FRENTE A SUMAR
Este poderío morado contrasta con el escaso poder con el que cuenta la coalición que comparte Gobierno con el PSOE, Sumar, que ha mostrado su enfado con la llegada del magazine ‘La familia de la tele’ que realizarán los ex de ‘Sálvame’.
El diputado yolandista Francisco Sierra teme que RTVE apueste por «un modelo estilo Berlusconi, zafio, inconsistente, banal». «Algunas de las personas que van a protagonizar esos contenidos verpertinos obedecen a un modelo de televisión comercial y mercantilista que se ha adueñado de la parrilla de oferta de programación para la ciudadanía en este país y que, hay que recordar, deben cumplir un principio de interés general, aunque sean explotados cómo servicio comercial privado», añadió.
En Podemos también existe molestia por el papel de Jesús Cintora en el estreno del nuevo programa de actualidad vespertino de La2 ‘Malas lenguas’. Los morados han contribuido al regreso del periodista a RTVE, pero este se estrenó puntualizando a Pablo Iglesias.
El exvicepresidente intervino en el programa para hablar sobre la crisis entre Podemos y Sumar y llamó «corrupto» al director de La Sexta Antonio García Ferreras. Y Cintora poco después, quizá prevenido desde la dirección de RTVE, puntualizó que esa no era la opinión del la compañía pública y ni siquiera del programa que él codirige y presenta.
El periodista Juan Tortosa, afín a Podemos, dice desde Público que «los intolerantes fascistas y sus cada vez más largos tentáculos han conseguido instalar en la atmósfera social un cierto miedo a llamar a las cosas por su nombre. Sus portadas y sus voceros radiofónicos y televisivos se despachan a gusto mañana, tarde y noche desde hace siete años, pero llaman corrupto a Ferreras y hay que puntualizar, no vaya a ser que alguien vuelva a desenfundar».

«No se puede tener tanta cautela frente a quien no la tiene. El objetivo ha de ser poder llamar a las cosas por su nombre sin que nadie se rasgue las vestiduras ni tampoco te aplaudan», añade.
SECTORES DEL PSOE COMPROMETEN A JOSÉ PABLO LÓPEZ
El periodista J.F. Lamata explica en ‘El libro negro de RTVE’ que en Torrespaña existe un ente autónomo progresista pero apartidista que influye en los ‘Telediarios’ por encima de los intereses del Gobierno socialista de turno.
Esta situación ha vuelto a demostrarse con el reciente comunicado del Consejo de Informativos de RTVE, plagado por periodistas afines al PSOE y molestos por la emisión de un documental de producción ajena como ‘7291’, que denuncia los protocolos de la vergüenza en las residencias de la Comunidad de Madrid durante la crisis sanitaria de la covid.
ENFADO EN RTVE POR EMITIR ‘7291’
«Queremos saber, por qué no se encargó un documental de producción propia para el quinto aniversario de la pandemia, por qué se eligió ese en concreto, por qué ese documental para conmemorar esa efeméride se centra sólo en la Comunidad de Madrid y en un periodo determinado, y por qué se decidió apoyar y envolver un documental de producción ajena con una programación especial», señalan.
También muestran su desencanto con la polémica renovación de la programación de La 1 de espaldas a ellos. «El Consejo de Informativos recuerda que por el momento no ha sido oído ni tampoco informado sobre los cambios que afectan a la programación informativa. Y más, cuando es una obligación recogida en el artículo 54 del Estatuto de la Información. De forma inminente, daremos pasos para captar el sentir de la plantilla sobre esos cambios», añadieron.