domingo, 20 abril 2025

Si haces esto al aparcar en cuesta, la DGT te cruje con 200 euros de multa

Aparcar en una pendiente es una maniobra que muchos conductores realizan a diario sin prestar la suficiente atención a los detalles técnicos que implica. La DGT ha intensificado los controles en zonas urbanas con desniveles importantes debido al incremento de accidentes relacionados con vehículos mal estacionados. Estadísticas recientes revelan que aproximadamente un 12% de los siniestros en vías urbanas están relacionados con coches mal inmovilizados en cuestas, lo que ha provocado daños materiales significativos e incluso lesiones a peatones desprevenidos.

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El desconocimiento de la normativa vigente no exime de responsabilidad al conductor, quien debe asegurar completamente su vehículo cuando lo estaciona, especialmente en zonas con pendiente. Los agentes de tráfico están prestando especial atención a estas infracciones que a menudo pasan desapercibidas hasta que ocurre un incidente y pueden acarrear sanciones económicas considerables. El objetivo principal no es recaudatorio, sino preventivo, buscando concienciar sobre los riesgos que supone un vehículo mal inmovilizado tanto para otros conductores como para viandantes que circulan por la zona.

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CÓMO APARCAR CORRECTAMENTE EN PENDIENTE SEGÚN LA NORMATIVA

Fuente: Freepik

El procedimiento adecuado para estacionar en cuesta está claramente detallado en la normativa de tráfico y requiere varios pasos que muchos conductores omiten por prisas o desconocimiento. La DGT establece que, al dejar el vehículo en una pendiente, resulta imprescindible activar completamente el freno de mano y, además, dejar engranada la marcha contraria a la inclinación para garantizar una doble seguridad en caso de fallo mecánico. Esto significa que en cuesta arriba debe quedar puesta la primera marcha, mientras que en cuesta abajo lo correcto es dejar engranada la marcha atrás en vehículos con cambio manual.

Para complementar estas medidas básicas, también es necesario orientar adecuadamente las ruedas del vehículo según el tipo de pendiente. En cuestas ascendentes, las ruedas deben girarse en sentido contrario al bordillo, garantizando que en caso de fallo del sistema de frenado el vehículo tienda a moverse hacia la acera y no hacia el centro de la calzada. En pendientes descendentes, lo correcto es girar las ruedas hacia el bordillo, buscando el mismo efecto protector. Estos pequeños detalles, que apenas requieren segundos adicionales al estacionar, pueden suponer la diferencia entre la seguridad y un accidente con consecuencias imprevisibles.

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