La crema de zanahorias y jengibre es un plato perfecto para disfrutar en los días frescos de primavera cuando buscas algo cálido, ligero y nutritivo. De un resplandeciente color naranja, promete alegría, y su sabor, que combina la dulzura de la zanahoria con la nota picante y aromática del jengibre, proporciona una reconfortante y deliciosa experiencia. Es una de esas recetas sencillas que, con tan solo una pequeña cantidad de ingredientes, logra ofrecer bienestar y sabor por todo el cuerpo.
Ya sea como entrante o como plato principal servido con pan tostado o semillas, la crema de zanahorias y jengibre también destaca por sus beneficios para la salud. Las zanahorias son ricas en antioxidantes y vitamina A; el jengibre es antiinflamatorio y tiene propiedades digestivas, por lo que esta combinación es excelente para ayudar al sistema inmunológico, especialmente mientras hacemos la transición a una nueva temporada alimenticia.
2Preparación fácil y rápida de una crema de zanahorias y jengibre

La base para esta sopa de zanahoria y jengibre es la cebolla dorada, fragante y salada con ajo salteado en un par de chorros de aceite de oliva. Después, añade las zanahorias cortadas y el jengibre rallado, y sofríelos durante un par de minutos para que liberen todos sus aromas. Luego cúbrelos con el caldo y cocina a fuego medio hasta que las zanahorias estén muy tiernas.
Una vez que los ingredientes estén cocidos, retíralos del fuego y mézclalos con la ayuda de una batidora, hasta que la mezcla sea suave y homogénea. Para una consistencia más líquida, añade un poco más de caldo o leche de coco. Recuerda ajustar la sal y añadir un poco de pimienta antes de servir. El resultado será una crema aterciopelada con un sabor profundo que sigue siendo equilibrada y reconfortante tanto para el cuerpo como para el alma.