Miles de mujeres en España buscan alternativas naturales para aliviar sus molestias mensuales sin recurrir constantemente a fármacos. El dolor menstrual afecta a tres de cada cuatro mujeres en edad fértil, convirtiendo cada mes en un desafío para muchas que ven mermada su calidad de vida durante varios días. Esta condición, técnicamente conocida como dismenorrea, ha llevado a numerosas investigaciones sobre remedios naturales que puedan ofrecer alivio sin los efectos secundarios asociados a los medicamentos de síntesis.
En las cocinas españolas se encuentra un tesoro gastronómico que también podría ser la solución para millones de mujeres que sufren cada mes: el azafrán. Esta especia milenaria, presente en platos tan emblemáticos como la paella valenciana o el arroz con leche asturiano, esconde propiedades medicinales que la ciencia moderna está redescubriendo con resultados sorprendentes. Investigaciones recientes han puesto el foco en sus compuestos activos, capaces de reducir la intensidad del dolor menstrual y mejorar otros síntomas asociados al ciclo femenino.
2LA CIENCIA RESPALDA LO QUE LA TRADICIÓN YA CONOCÍA

Un estudio publicado en el Journal of Clinical Pharmacy and Therapeutics comparó los efectos del azafrán con los del ibuprofeno en mujeres con dismenorrea moderada a severa. Los resultados fueron reveladores: las participantes que consumieron cápsulas de azafrán experimentaron una reducción del dolor similar a las que tomaron ibuprofeno, pero con menos efectos secundarios digestivos. Las propiedades antiespasmódicas del azafrán actúan directamente sobre el músculo uterino, relajando las contracciones que causan el dolor menstrual y proporcionando un alivio que muchas mujeres describen como más duradero que el de los analgésicos convencionales.
Investigadores de la Universidad de Teherán realizaron un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego que monitorizó a 180 mujeres durante tres ciclos menstruales consecutivos. El grupo que recibió extracto de azafrán reportó una disminución del 50% en la intensidad del dolor menstrual, frente al 38% del grupo que tomó un placebo. Estos hallazgos científicos confirman lo que la medicina tradicional persa y árabe han sostenido durante siglos sobre las propiedades del azafrán para aliviar las molestias femeninas, demostrando que no se trata simplemente de un remedio de abuela sin fundamento, sino de una alternativa terapéutica con base científica.