El bizcocho borracho del País Vasco es uno de esos postres tradicionales innegociables que evocan reuniones familiares pintorescas, largas conversaciones durante las comidas y celebraciones especiales. Su textura esponjosa, junto con el profundo sabor del licor que lo empapa, lo convierten en un deleite irresistible para cualquiera que ame los dulces tradicionales con un toque diferente.
Aunque cada región tiene su propia receta, en las tierras vascas este pastel se elabora con mucho cuidado, con ingredientes sencillos pero ricos en sabor, y una buena dosis de licor que le da su característica «borrachera». Este bizcocho borracho estaba destinado a ocasiones especiales, como bodas, comuniones o fiestas de pueblo, pero la receta ha viajado a través de generaciones. Lo encuentras en las panadería locales, pero también puedes hacerlo en casa con un poco de paciencia y mucho amor. El secreto está en usar ingredientes de alta calidad y la proporción correcta entre pastel y almíbar.
1Ingredientes para un delicioso bizcocho borracho del País Vasco

Para hacer un buen bizcocho borracho al estilo vasco, se necesitan harina, huevos, azúcar y una pizca de sal para la base del pastel. Para que suba con esa textura esponjosa y deseable, es absolutamente necesario el polvo de hornear. El almíbar, sin embargo, se hace con agua y azúcar, y como evento principal, un licor como ron, brandy o vino dulce. Algunas personas también añaden ralladura de naranja o canela como un aroma adicional.
La clave está en el licor, que debe ser potente pero bien equilibrado, para que impregne el pastel pero no domine su sabor. El secreto es que el almíbar no lo sature al punto de que se desmorone, sino que toque el pan y lo haga agradable y jugoso. En muchas casas vascas, usan simplemente el licor que tienen disponible, resultando en variaciones únicas para cada hogar. Esta flexibilidad también lo convierte en un postre súper personalizable.