El problema de ciberseguridad doméstica sigue creciendo mientras muchos usuarios permanecen ajenos a amenazas que tienen literalmente al lado. El router que utilizamos a diario para conectarnos a internet esconde un fallo de seguridad preocupante que pocos conocen pero que podría estar exponiendo toda nuestra actividad digital a terceros sin nuestro consentimiento. La configuración predeterminada con la que llegan estos dispositivos a nuestros hogares suele priorizar la comodidad sobre la seguridad, dejando abiertas puertas traseras que cualquiera con conocimientos básicos podría aprovechar.
La tecnología WPS (Wi-Fi Protected Setup) presente en prácticamente todos los routers modernos fue diseñada inicialmente para simplificar la conexión de dispositivos a la red. Sin embargo, esta funcionalidad se ha convertido en un verdadero caballo de Troya dentro de nuestros propios hogares, permitiendo que vecinos o cualquier persona cercana pueda interceptar nuestras comunicaciones o acceder a nuestra red privada mediante ataques informáticos relativamente sencillos. Los fabricantes conocen estas vulnerabilidades desde hace años, pero la situación apenas ha mejorado y millones de hogares españoles continúan expuestos a este riesgo mientras navegan con una falsa sensación de seguridad.
1¿QUÉ ES EL WPS Y POR QUÉ SUPONE UN RIESGO PARA TU ROUTER?

El sistema WPS fue creado en 2006 por la Wi-Fi Alliance como una solución para facilitar la conexión de dispositivos a redes inalámbricas sin necesidad de introducir complejas contraseñas. La idea era simple: pulsar un botón en el router o introducir un PIN de ocho dígitos para establecer una conexión segura. Este protocolo se implementó pensando en usuarios con pocos conocimientos técnicos que necesitaban una forma sencilla de conectar sus dispositivos, pero lo que parecía una ventaja se ha convertido en un serio problema de seguridad para millones de hogares.
Los routers que tienen el WPS activado son susceptibles a ataques de fuerza bruta que pueden comprometer toda la red doméstica en cuestión de horas. Este tipo de ataque consiste en probar sistemáticamente todas las combinaciones posibles hasta encontrar el PIN correcto, algo que los hackers pueden realizar con software automatizado disponible gratuitamente en internet. Lo más preocupante es que la mayoría de los fabricantes activan esta función por defecto, dejando a millones de usuarios expuestos sin siquiera saberlo, convirtiendo así su router en una puerta abierta para cualquier intruso con conocimientos básicos de informática.