Ana Rosa Quintana ha vuelto a cumplir con su tradición más personal: desconectar en Semana Santa. Como cada año, la periodista ha dejado aparcado su día a día en televisión para disfrutar de unos días de descanso que coinciden con unas fechas que son especiales para ella. Pero fuera de la pantalla de televisión, hay dos cosas que nunca le fallan durante estas fechas: sus famosas torrijas, que reparte entre sus colegas, y su escapada a Sevilla, la ciudad natal de su esposo, donde la Semana Santa se vive en toda su intensidad.
Lo que realmente ha sido sorprendente en 2025 no ha sido la desaparición de Ana Rosa Quintana, sino a quién ha elegido como su sucesor. La presentadora ha demostrado que, desde su regreso a las mañanas en febrero después de estar en las tardes con ‘TardeAR’, todavía tiene todo bajo control, incluso estando por fuera de las cámaras.
3Apartándose de una antigua práctica
Hasta ahora, Joaquín Prat y Patricia Pardo habían sido los sustitutos habituales de Ana Rosa durante las vacaciones. Pero este año, la selección de Jano Mecha es una clara señal de un nuevo rumbo. A pesar de provenir de la misma casa, los equipos de ‘Vamos a ver’ y ‘El programa de Ana Rosa’ han tomado caminos diferentes. Incluso Prat está de vacaciones, por lo que Egea lo sustituirá en su espacio, lo cual es también un punto a favor de la independencia que tienen ambos espacios.
Ana Rosa Quintana demuestra, una vez más, que mantiene el poder de decisión unilateral sobre todo lo que ocurre en torno a su trabajo. Incluso si se aleja del plató por un tiempo, su influencia, su estilo, y su visión todavía están ahí. Y esta sorpresa con respecto a su remplazo solo ha servido para confirmar que con Ana Rosa, nada se deja al azar, todas las decisiones tienen significado y estrategia, y se calculan hasta el último minuto.
