Las noches en casa pueden ser momentos de tranquilidad y descanso, pero, de repente, un sonido raro e inexplicable puede alterar esa paz. Ese pitido fantasma, que parece surgir de la nada, se convierte en una especie de ladrón de sueños, acechante en la oscuridad. Lo curioso es que, tras múltiples investigaciones, se ha descubierto que muchos hogares presentan ruidos de baja frecuencia, generados por electrodomésticos y otros aparatos que, al parecer, solo unos pocos son capaces de percibir.
Los diversos estudios realizados han demostrado que estos ruidos, aunque son inaudibles para la mayoría, pueden encontrarse en todos los rincones de nuestras viviendas. La presencia de ese pitido fantasma puede ser un fenómeno más común de lo que se piensa. Por eso, es fundamental descifrar su origen y buscar soluciones que permitan disfrutar de unas noches de sueño reparador. En este artículo exploraremos en profundidad sus causas, así como las medidas que se pueden tomar para enfrentarlos y mitigarlos.
1EL ORIGEN DEL PITIDO FANTASMA
La primera pregunta que surge al escuchar ese pitido fantasma es: ¿de dónde procede? Para entenderlo, es esencial conocer los electrodomésticos que, aunque funcionen correctamente, pueden generar ruidos molestos. Estos sonidos son generalmente de baja frecuencia y pueden incluir el zumbido de los transformadores, los sistemas de calefacción o incluso el sonido de la refrigeración en el frigorífico. En muchos casos, el ruido se vuelve más audible durante la noche, ya que en ese momento el silencio ambiental permite que se destaquen estas frecuencias sonoras que pasan desapercibidas durante el día.
Adicionalmente, la ubicación de estos aparatos en el hogar influye en la percepción del sonido. Cuando un electrodoméstico está cerca de las zonas de descanso, como los dormitorios, es más probable que sus ruidos se conviertan en ese pitido fantasma que perturba el sueño. La acústica de la vivienda, así como los materiales de construcción, también juegan un papel importante. Las superficies duras reflejan el sonido, amplificándolo y creando un efecto de eco que puede llevar a confundirlo con algo más extraño.