La relación entre los smartphones y la salud es un tema que cada vez genera más preocupación entre la población. En una era en la que estamos constantemente conectados, el uso nocturno del móvil se ha vuelto habitual, pero muchos no son conscientes de los riesgos a los que se exponen. El hecho de guardar el móvil debajo de la almohada mientras dormimos puede parecer una práctica inofensiva, pero hay motivos para cuestionar dicha acción. Si bien resulta conveniente tener el dispositivo cerca para cualquier eventualidad, la combinación de su radiación y el inevitable sobrecalentamiento puede que no sea tan inofensiva como pensamos.
Los expertos advierten sobre los potenciales efectos negativos que esta costumbre puede tener en nuestra salud. La temperatura del móvil suele incrementarse mientras está en uso, y mantenerlo en contacto directo con la cabeza por largos períodos puede resultar problemático. Una de las preocupaciones más relevantes es que, si consideramos el tiempo promedio que pasamos durmiendo, la exposición prolongada a esos niveles de radiación cerca del cerebro podría tener consecuencias serias. Así, el lugar donde decidimos guardar el móvil durante la noche podría decidir más de lo que imaginamos.
4ALTERNATIVAS SALUDABLES AL MÓVIL NOCTURNO
Para aquellos que encontrarían difícil prescindir del móvil durante la noche, existen alternativas más seguras y que no comprometen la salud. Colocar el dispositivo en una mesita de noche o en una habitación próxima puede ser una solución efectiva que reduce el riesgo de exposición a radiaciones y sobrecalentamiento. Los relojes despertadores convencionales pueden ser una excelente alternativa para quienes no desean perder la noción del tiempo y evitar tener el móvil en la cama.
También se pueden utilizar aplicaciones que permiten gestionar las notificaciones, limitando el tiempo que se pasa en el móvil antes de dormir. Esto ayuda a crear un espacio libre de distracciones en el final del día. Incorporar hábitos como leer un libro o escuchar música suave son opciones que pueden contribuir a una formación más saludable del sueño. Los beneficios de crear un ambiente propicio para el descanso son incuestionables en un mundo que parece estar en constante movimiento.