La búsqueda de la verdad, los ojos han sido una constante en la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, las interacciones humanas han incluido un componente esencial: la comunicación verbal y no verbal. En el contexto laboral actual, donde las empresas buscan no solo habilidades y competencias, sino también la autenticidad de sus candidatos, se ha puesto el foco en técnicas innovadoras para desentrañar la sinceridad en las declaraciones. Recientemente, el interés ha crecido en torno a un dato curioso que proviene de las aulas de la prestigiosa Harvard, donde se ha identificado la importancia del lenguaje corporal y, en particular, de los gestos oculares.
Los estudios realizados en esta reconocida universidad revelan que hay ciertos patrones en la mirada de las personas que pueden delatar una falta de veracidad. Por ejemplo, la evitación de contacto visual prolongado, una mirada excesivamente fija y forzada o una falta de parpadeo natural son indicadores que pueden señalar que alguien no está siendo totalmente honesto. Con la creciente preocupación de las empresas por encontrar candidatos genuinos, estas pautas se han convertido en una herramienta valiosa en los procesos de selección.
2OJOS: LOS GESTOS OCULARES COMO INDICADORES DE MENTIRAS

Los gestos oculares desempeñan un papel crucial en la comunicación, y su análisis ha sido objeto de estudio en Harvard. Un dato sobresaliente es que la falta de parpadeo natural puede ser un síntoma de que un individuo está ocultando información. Cuando una persona miente, puede sentirse nerviosa, lo que provoca una alteración en su comportamiento normal, incluida la frecuencia del parpadeo. Este efecto puede ser especialmente pronunciado durante las entrevistas de trabajo, donde la presión por presentar una imagen positiva puede tensionar a los candidatos.
Por otro lado, hay quienes llevan su nerviosismo un paso más allá, evitando el contacto visual. Este comportamiento podría ser interpretado como un indicador de que el candidato no está siendo completamente sincero. Las empresas que utilizan estas técnicas a menudo realizan pruebas que involucran preguntas de respuesta rápida, observando la respuesta ocular de los candidatos para obtener pistas sobre su veracidad. Así, Harvard proporciona a las empresas herramientas valiosas para discernir la sinceridad en las interacciones.