Las lentejas son un alimento básico en muchas cocinas del mundo, pero conseguir que queden melosas y en su punto exacto puede ser todo un arte. Mientras que algunos cocineros se rinden ante la dificultad de lograr la textura ideal, los chefs Michelin han creado técnicas que elevan este humilde legumbre a un nivel gourmet. La clave para obtener unas lentejas perfectas, con una cocción que evite que se deshagan, radica en la atención al detalle y el uso de algunos trucos secretos, entre los que destaca la adición de un chorrito de vinagre al final de la cocción.
Dominar el arte de cocinar lentejas requiere paciencia y conocimiento, elementos que cualquier chef Michelin conoce bien. Con una preparación cuidadosa y unas instrucciones claras, se puede conseguir ese resultado tan anhelado que muchos buscan en los platos de alta cocina. Al comprender los elementos químicos en juego durante la cocción, se puede no solo obtener una textura ideal, sino también resaltar el sabor natural de este delicioso ingrediente. En este recorrido culinario, analizaremos cómo los chefs Michelin logran este impresionante resultado y qué pasos seguir para replicar su éxito en casa.
2CALIDAD Y ELECCIÓN DE LAS LENTEJAS

La elección de las lentejas es otro aspecto fundamental que los chefs Michelin cuidan meticulosamente. No todas las lentejas son iguales; variedades como la lenteja pardina o la verde son especialmente populares en cocina de autor, ya que ofrecen una textura y sabor que se adaptan bien a la alta cocina. Elegir lentejas de calidad, que no estén dañadas ni viejas, asegurará resultados óptimos en la cocción. Si el producto es fresco, su capacidad para mantener la forma se verá potenciada en la cocción.
Asimismo, es esencial cocinar las lentejas adecuadamente antes de cualquier añadido. Una cocción cuidadosa permite que se hidraten correctamente y adquieran el sabor de los ingredientes con los que se preparan. Algunas técnicas incluyen la remojación previa, que permite acelerar el tiempo de cocción y mejora la digestibilidad. Un tratamiento previo cuidadoso no solo revigoriza el legumbre, sino que prepara el terreno para aplicar las técnicas de los chefs Michelin con un resultado espectacular.