Los 2 presidentes del Gobierno de España más antagónicos del actual periodo democrático son José María Aznar, muy a la derecha de las imágenes más sosegadas de Adolfo Suárez o Mariano Rajoy, y Pedro Sánchez, que por cuestiones coyunturales se ha situado muy a la izquierda de las políticas de Felipe González e incluso de José Luis Rodríguez Zapatero.
Aznar y Sánchez divergen en la mayoría de cuestiones, pero son idénticos en materia mediática. La obsesión intervencionista de ambos está marcado por los tres mismos actores: Prisa, Telefónica y RTVE.
PRISA
Aznar fue acusado de querer meter en la cárcel a Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrián, presidente y consejero delegado del Grupo Prisa, que fueron acusados desde los aledaños de La Moncloa con gastar el dinero de las fianzas del decodificador de Canal+. Aquel delirio acabó con la carrera judicial de Javier Gómez de Liaño.
Sánchez también guerreó con Prisa en la etapa de Cebrián, pero luego se hizo íntimo del actual presidente Joseph Oughourlian. Sin embargo, el francés escuchó una oferta forastera por el grupo en 2022, para inquietud del PSOE, y La Moncloa vetó que Vivendi alcanzase el 29,9% del capital (lo cual hubiese otorgado un poder al inversor de más del 60% del capital).
La negativa de Oughourlian a fundar la televisión gubernamental ideada por José Miguel Contreras ha acabado divorciándole de Sánchez.
TELEFÓNICA
Aznar convirtió a la entonces recién privatizada Telefónica en su herramienta para hacerse fuerte en el mundo mediático. La teleco fundó Vía Digital, que protagonizó una guerra futbolera contra Polanco, y compró Antena 3 y Onda Cero. Aquel ‘dream team’ liderado por José María García acabó fracasando.
Habrá tiempo de ver cómo evoluciona la nueva Movistar Plus+, que ha pasado a estar presidida por el ‘zapaterista’ Javier de Paz.
RTVE
Aznar fue fuertemente criticado por la gestión que sus gobiernos realizaron de TVE, que fue condenada por su manipulada cobertura sobre una huelga general. Alfredo Urdaci se inmortalizó con aquel «ce, ce, o, o» con el que evitó nombrar a «Comisiones Obreras». Peor fue las mentiras que se lanzaron en La 1 tras los atentados del 11M.
Pedro Sánchez prometió a su llegada regenerar RTVE, tal y como hizo Aznar tras protestar por la deriva del ‘felipismo’ en el Ente, pero la dinámica es preocupante. La aprobación de un decreto-ley presidencialista ha otorgado plenos poderes al nuevo presidente José Pablo López, que prepara el desembarco de sus amigos del antiguo equipo de ‘Sálvame’.
RTVE BUSCA EL EQUILIBRIO ECONÓMICO PARA CONGRACIARSE CON SÁNCHEZ
El nuevo presidente de RTVE José Pablo López está obsesionado con enseñarle buenas audiencias y cuentas al Gobierno. La 1 ha rebasado el 10% de share en marzo gracias a eventos y los dobles capítulos de ‘La Promesa’. Y ahora busca equilibrar cuentas pese a que la Corporación pública sufre una deuda acumulada de alrededor de 430 millones de euros.

El presidente de RTVE, José Pablo López anunció este jueves en el Congreso que la radiotelevisión estatal a cerrado el primer trimestre del año 2025 en situación de equilibrio presupuestario frente a las pérdidas de 2 millones de euros en el mismo periodo de 2024.
«El consumo de programas ha bajado casi un 8% y los gastos de explotación casi un 2%. Los ingresos comerciales han crecido un 29% en estos tres meses. Todo ello sin afectar a la audiencia», aseguran desde RTVE.
López desmintió el supuesto estado crítico de RTVE. «No estamos en causa de disolución, si no, no habría un informe favorable de auditoria; No hemos cambiado de criterio con el IVA, seguimos aplicando el mismo desde 2017; No necesitamos ningún rescate, las pérdidas se absorben por nuestro fondo de reserva; y, por último, el único endeudamiento que tenemos es el bancario, que viene fundamentalmente de la necesidad de financiación mientras se resuelve el conflicto del IVA», aseveró.