Las ganas de desconectar y poner rumbo a nuevos destinos se disparan con la llegada del buen tiempo o las vacaciones, momentos en que el coche se convierte en nuestro mejor aliado para la aventura. Sin embargo, la emoción del viaje a menudo nos hace pasar por alto un detalle crucial que puede tener consecuencias serias: la correcta colocación del equipaje en el maletero. Lo que parece una simple tarea de organización puede influir directamente en la seguridad de todos los ocupantes del vehículo, un aspecto sobre el que la DGT incide constantemente en sus campañas de concienciación vial, buscando reducir la siniestralidad asociada a factores evitables como una carga mal distribuida o asegurada de manera deficiente, convirtiendo objetos cotidianos en potenciales proyectiles peligrosos en caso de frenazo brusco o colisión, multiplicando exponencialmente el riesgo de lesiones graves.
No se trata únicamente de aprovechar cada centímetro cúbico disponible, sino de hacerlo con cabeza y siguiendo unas pautas lógicas que garantizan la estabilidad del vehículo y la visibilidad del conductor. Ignorar estas recomendaciones no solo compromete la seguridad, sino que también puede acarrear sanciones económicas importantes, tal y como establece la normativa vigente en materia de tráfico y seguridad vial. Comprender cómo afecta el peso y su distribución al comportamiento del coche es fundamental para evitar sustos innecesarios en la carretera y para asegurarse de que el único recuerdo del viaje sea positivo, sin multas inesperadas ni, peor aún, incidentes que podrían haberse prevenido fácilmente con un poco más de atención al detalle antes de arrancar el motor y comenzar la ruta planificada hacia nuestro merecido descanso o aventura.
3PEGADO Y BIEN ATADO: EVITA PROYECTILES EN TU PROPIO COCHE

Una vez colocados los bultos más pesados en la base, el siguiente paso crucial es asegurarse de que están bien sujetos y, a ser posible, pegados al respaldo de los asientos traseros. Esto evita que, ante un frenazo brusco o una colisión, la carga se desplace violentamente hacia delante, convirtiéndose en un proyectil extremadamente peligroso para los ocupantes de las plazas delanteras y traseras. Un objeto de apenas unos kilos puede multiplicar su peso efectivo por cincuenta o más en un impacto a velocidad moderada, generando fuerzas capaces de causar lesiones muy graves o incluso fatales, una realidad que las pruebas de choque y las advertencias de la DGT ponen de manifiesto constantemente para concienciar sobre los riesgos asociados a la carga suelta dentro del habitáculo o maletero.
Para lograr una sujeción eficaz, es muy recomendable utilizar elementos como redes de separación, pulpos elásticos o cintas de amarre ancladas a los puntos de fijación que suelen incorporar los maleteros modernos. Si el coche no dispone de ellos o necesitamos un extra de seguridad, existen accesorios específicos en el mercado diseñados para este fin, que nos permitirán inmovilizar la carga de forma segura y sencilla. No debemos subestimar el peligro; incluso objetos aparentemente inofensivos como una botella de agua o un ordenador portátil pueden transformarse en armas letales si salen despedidos sin control. La DGT insiste en que la correcta sujeción es tan importante como la distribución del peso para garantizar un viaje sin sobresaltos.