Las ganas de desconectar y poner rumbo a nuevos destinos se disparan con la llegada del buen tiempo o las vacaciones, momentos en que el coche se convierte en nuestro mejor aliado para la aventura. Sin embargo, la emoción del viaje a menudo nos hace pasar por alto un detalle crucial que puede tener consecuencias serias: la correcta colocación del equipaje en el maletero. Lo que parece una simple tarea de organización puede influir directamente en la seguridad de todos los ocupantes del vehículo, un aspecto sobre el que la DGT incide constantemente en sus campañas de concienciación vial, buscando reducir la siniestralidad asociada a factores evitables como una carga mal distribuida o asegurada de manera deficiente, convirtiendo objetos cotidianos en potenciales proyectiles peligrosos en caso de frenazo brusco o colisión, multiplicando exponencialmente el riesgo de lesiones graves.
No se trata únicamente de aprovechar cada centímetro cúbico disponible, sino de hacerlo con cabeza y siguiendo unas pautas lógicas que garantizan la estabilidad del vehículo y la visibilidad del conductor. Ignorar estas recomendaciones no solo compromete la seguridad, sino que también puede acarrear sanciones económicas importantes, tal y como establece la normativa vigente en materia de tráfico y seguridad vial. Comprender cómo afecta el peso y su distribución al comportamiento del coche es fundamental para evitar sustos innecesarios en la carretera y para asegurarse de que el único recuerdo del viaje sea positivo, sin multas inesperadas ni, peor aún, incidentes que podrían haberse prevenido fácilmente con un poco más de atención al detalle antes de arrancar el motor y comenzar la ruta planificada hacia nuestro merecido descanso o aventura.
2ABAJO LO PESADO: LA REGLA DE ORO PARA UN MALETERO ESTABLE (Y LEGAL)

La principal recomendación, casi un mantra que deberíamos repetir antes de cada viaje, es colocar siempre los objetos más pesados en la parte más baja del maletero y lo más centrados posible, idealmente justo encima del eje trasero. Maletas grandes, cajas con contenido denso o equipamiento deportivo voluminoso deben ir primero, formando una base sólida y estable sobre la que luego podremos colocar el resto del equipaje más ligero, como bolsas de ropa, mochilas o neceseres. Esta sencilla acción contribuye de manera decisiva a mantener bajo el centro de gravedad del vehículo, tal como apuntábamos anteriormente, y mejora significativamente la adherencia de los neumáticos al asfalto, un factor clave para la seguridad activa que la DGT considera fundamental para la prevención de accidentes en carretera, especialmente en condiciones meteorológicas adversas o en trazados sinuosos.
Respetar esta premisa no solo optimiza el comportamiento dinámico del coche, sino que también ayuda a prevenir el desgaste prematuro de componentes como los amortiguadores y los neumáticos, que sufren menos estrés cuando el peso está correctamente repartido. Pensemos en la fuerza que ejercen esos kilos extra en cada bache o curva; si están mal ubicados, la tensión sobre la suspensión y el chasis se multiplica, afectando a la larga a la integridad estructural del vehículo y pudiendo generar averías costosas. Por tanto, seguir esta indicación de la DGT sobre la ubicación prioritaria del peso no solo es más seguro, sino también más inteligente desde el punto de vista del mantenimiento y la economía a largo plazo del propietario del automóvil involucrado en el desplazamiento por carretera.