Óscar Puente se apresuró a entregar al Tribunal Supremo su auditoría sobre los contratos «hasta ahora conocidos por la prensa» del caso Koldo. El ministro de Transportes presentó un informe, al que tuvo acceso MONCLOA, sin dar voz a José Luis Ábalos, imputado en la causa y exministro de Transportes. Anticorrupción sopesó llamar como testigo a Puente tras publicarse el informe, mientras que las acusaciones populares personadas en el caso pidieron la de los auditores. De momento, el Supremo no ha accedido a ninguna de las peticiones.
La auditoría entregada a toda prisa por Transportes se ha convertido en un auténtico fiasco. El informe apareció apenas seis meses después del inicio del caso con las detenciones de Koldo García, exconcejal y exchófer del PSOE, asesor en Transportes y custodio de los avales de las primarias que llevarían a Pedro Sánchez a lo más alto de la formación, así como la de Víctor de Aldama, testigo de cargo en este caso y principal comisionista en la trama.
El estudio realizado habló únicamente de una serie de contratos, que dejaban en un muy mal lugar al entonces «amigo» José Luis Ábalos, pero no decía absolutamente nada sobre las irregularidades detectadas por la propia Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la contratación de Jéssica Rodríguez ni tampoco de Claudia Montes, en Ineco y LogiRail, respectivamente. De hecho, los propios papeles de Ineco muestran una versión contradictoria con la facilitada por Jéssica ante el Supremo. La empresa pública aseguró que la entonces «sobrina» o «pareja» de Ábalos trabajó en la firma, pese a que ella lo negó de forma tajante ante el Alto Tribunal.
Asimismo, no habla tampoco del enchufe de Claudia Montes, entonces miss Asturias, en la sede de Oviedo de LogiRail para la supervisión del tren turístico e histórico de la zona. El entonces presidente de Renfe, Isaías Taboas, intercedió en aquella contratación, pese a que Claudia Montes presentó un currículo falso, tal y como apunta la UCO tras requisar los teléfonos de Koldo y Aldama.
LA UCO Y JÉSSICA DESMONTAN LA AUDITORÍA DE ÓSCAR PUENTE
El magistrado del Supremo e instructor del caso Koldo, Leopoldo Puente, indaga ahora en la contratación de Jéssica, Claudia Montes, el rescate de Air Europa y el pago de mordidas a cambio de obra pública. Es en el último informe donde se hila muy fino para entrelazar todas las ramificaciones del caso y no se descarta, además, nuevas imputaciones tras conocerse las incongruencias y algunos renuncios entre las empresas públicas y los imputados. El papel lo aguanta todo, pero la palabra de Jéssica como testigo desmonta los informes de Ineco.

Los dos enchufes podrían, además, no ser los únicos dadas las pesquisas actuales, aunque la UCO arroja luz sobre los casos de Jéssica y Claudia, registrada en el teléfono de Koldo como la «Loca Asturias» y «Jesús Rodríguez» en el de Ábalos.
En la auditoría de Puente solo aparecían los contratos a los que hizo referencia la hoja manuscrita de Koldo, tal y como ha corroborado el perito caligráfico. Jéssica cobró por no ir a trabajar, mientras que Claudia Montes sí acudía a su puesto de trabajo, pero evitó ser despedida antes de tiempo por la intervención de Koldo y Taboas, según apunta la UCO, que aporta la prórroga y una nómina de casi de 1.400 euros netos al mes, un montante que cobró durante casi dos años.
La auditoría no realizó comentario alguno sobre irregularidades con los puestos otorgados a Jéssica y Claudia a pesar de las pesquisas encontradas por la UCO con los propios datos facilitados por Ineco y LogiRail.
JÉSSICA Y CLAUDIA, DOS CONTRATOS EN EMPRESAS PÚBLICAS BAJO SOSPECHA
Asimismo, tampoco dio la relación de viajes oficiales a los que asistió Jéssica durante la etapa de Ábalos. No ha sido hasta esta semana cuando el Ministerio de Transportes ha dado a conocer al menos 14 viajes, sin resolver quien pagó seis de ellos. Ricardo Mar Ruipérez, exjefe de Gabinete de Ábalos, aseguró ante el Senado que Jéssica les acompañó a varios de ellos.

Transportes no abonó los viajes, según declaró Mar Ruipérez, al no ser parte del Ministerio, pero sí estaba contratada en Ineco, aunque como auxiliar administrativo con un salario de apenas 1.000 euros mensuales, aunque durante los dos años no apareció por su empleo. Eso sí, realizó cursos laborales, obligatorios para todos los trabajadores, pero nada más. Su jefe era Joseba García, hermano de Koldo.
Ni Ineco ni LogiRail aparecen en esa auditoría de 89 páginas. No obstante, insta a los trabajadores del Ministerio de Transportes «a no servirse del ejercicio de su puesto para favorecer el beneficio o promoción de personas con las que tengan un vínculo familiar, de amistad o de naturaleza análoga sin ocurrir circunstancias de mérito y capacidad». Un conclusión a la que difícilmente se ha podido llegar sin estar contenida en las actuaciones realizadas. Es decir, el auditor no explica el motivo de la misma.
Tampoco habla de Tragsatec, la empresa dependiente de la SEPI y del ministro Luis Planas, donde Jéssica fue contratada durante medio año sin ir a trabajar y con un currículo que quedó segundo en el proceso de selección. Óscar López llegó a asegurar que en Ineco realizó su tarea y cumpliendo con los requisitos establecidos, un hecho que desmonta la UCO, con audios incluidos.
JÉSSICA Y SU VERSIÓN OFICIAL PONEN A PUENTE CONTRA LAS CUERDAS
Jéssica, además, dará de nuevo su versión este lunes ante el Senado en la comisión de investigación del caso Koldo y tiene la obligación de decir la verdad al no estar imputada en causa judicial alguna. Su voz podría tumbar la información dada por Óscar López, que facilitó el informe de Ineco a los senadores sin detectar irregularidad alguna. «La necesidad de
contratación de esta persona surge por circunstancias de la producción», afirmó el ministro de Transportes.
Jéssica, además, podrá decir a cuántos viajes acompañó a Ábalos y si conocía el origen del dinero del transporte, dietas y alojamientos. Asimismo, podrá calcar su versión ante el Supremo o bien dar otra distinta, un hecho que la pondría de nuevo en el foco.

Jéssica, por otro lado, disfrutó de un piso en pleno paseo de la Castellana por 2.700 euros al mes. Además, el propio Ministerio de Transportes firmó el nombramiento de Aldama como cónsul honorario de Georgia en España, una conexión directa con el presidente de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, como también aparece en otras fotos con Javier Hidalgo y Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.
La auditoría habló de reforzar «los sistemas de control de accesos de personas a las sedes del ministerio y de entrada y salida de material en sus instalaciones», pero tampoco explicó el por qué realizó esta conclusión dado que no se habla en la auditoría de quién entra o sale del Ministerio. Eso sí, la UCO apuntó que Aldama usó Transportes como su segunda vivienda, entrando y saliendo y codeándose con la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera.