La hinchazón en las extremidades inferiores puede parecer un problema menor, pero en ocasiones esconde señales que no deberíamos ignorar. Los tobillos inflamados representan uno de esos síntomas aparentemente inofensivos que, cuando aparecen de forma persistente y sin razón aparente, podrían estar alertándonos sobre un problema cardíaco subyacente. Esta manifestación física a menudo pasa desapercibida o se atribuye erróneamente al cansancio o al calor, cuando en realidad puede constituir una llamada de auxilio de nuestro sistema cardiovascular.
En España, las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de mortalidad, cobrándose más de 120.000 vidas anualmente según datos del Instituto Nacional de Estadística. La insuficiencia cardíaca afecta a cerca del 7% de los mayores de 45 años, y muchos de ellos conviven con la enfermedad sin saberlo durante meses o incluso años. Detectar los primeros síntomas, como la retención de líquidos que provoca la hinchazón en los tobillos, resulta fundamental para un diagnóstico temprano que puede marcar la diferencia entre un tratamiento efectivo y complicaciones graves.
1LOS TOBILLOS HINCHADOS: MENSAJEROS SILENCIOSOS DE PROBLEMAS CARDÍACOS

Cuando el corazón comienza a fallar en su función de bombeo, uno de los primeros signos visibles suele manifestarse en nuestras extremidades inferiores. Esta condición, conocida médicamente como edema periférico, se produce porque el corazón no consigue mantener un flujo sanguíneo adecuado, provocando que los líquidos se acumulen en los tejidos circundantes, especialmente en zonas donde la gravedad ejerce mayor influencia como los tobillos y los pies. El fenómeno suele empeorar a lo largo del día y mejora ligeramente tras el descanso nocturno.
La peculiaridad de este síntoma radica en su carácter bilateral y en la huella que deja cuando ejercemos presión sobre la zona afectada. Al presionar con un dedo sobre los tobillos inflamados durante unos segundos, la marca permanece visible durante un tiempo después de retirar la presión, un signo conocido como fóvea que los médicos utilizan habitualmente para evaluar la gravedad del edema. Esta característica diferencia la hinchazón cardíaca de otros tipos de inflamación como las provocadas por traumatismos o reacciones alérgicas, que tienden a ser más localizadas y no responden del mismo modo a la presión.