Valencia, con su clima privilegiado, rica cultura y cercanía al mar, es uno de los destinos más apreciados para aquellos que desean combinar los placeres de la vida urbana con la naturaleza. Un pequeño tesoro escondido a solo unos minutos del centro, que engancha a primera vista, es la playa de El Saler, paraíso de arenas finas, aguas turquesas y paisajes que parecen sacados directamente de una postal mediterránea. Este refugio natural es perfecto para alejarse del bullicio urbano sin desviarse demasiado.
El atractivo de Valencia se extiende más allá de sus calles llenas de historia o su Ciudad de las Artes y las Ciencias. Por otro lado, El Saler ofrece una opción mucho más adecuada para quienes buscan paz, aire fresco y contacto con la naturaleza. Este tramo de costa, protegido por dunas y pinares, se encuentra dentro del Parque Natural de la Albufera, proporcionando una experiencia en armonía con la naturaleza.
2Un destino hecho para todos los gustos

El Saler no es solo una opción para tomar el sol. Su ubicación adyacente al Parque Natural de la Albufera significa que es una puerta de entrada para descubrir algunas de las otras atracciones naturales. Es de fácil acceso desde Valencia en coche, autobús o incluso en bicicleta, lo que la hace que sea fácil de visitar tanto para turistas como para locales. Muchos visitantes aprovechan la oportunidad para visitar el lago Albufera y disfrutar de un paseo en barco al atardecer junto con un día en la playa.
Además, junto a la playa encontrarás restaurantes tradicionales en donde tendrás la oportunidad de degustar una auténtica paella valenciana, y lo mejor, con vistas al mar Mediterráneo. Valencia tiene todo para dar, desde mar, hasta gastronomía y naturaleza; todo en un solo plan. En pareja, en familia o incluso solo, El Saler siempre es una apuesta segura.