En el centro gastronómico de Madrid, hay platos que desafían tanto al tiempo como a las tendencias. Uno de ellos es, sin duda, la oreja de cerdo a la plancha. Una receta tradicional que forma parte del alma de muchos de los bares clásicos de la capital. Incluso generaciones después de haber conquistado los corazones de los madrileños, este plato se sirve como una verdadera joya del tapeo, con su textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, dejando a muchos visitantes igualmente impresionados.
Es una experiencia, un modo de rendirse al sabor de la comida real y con carácter, que vive y respira la identidad culinaria de Madrid. Acompañada de una cerveza bien fría y servida en una buena porción, se puede encontrar en terrazas y tabernas donde abundan las conversaciones y el ambiente es totalmente local. Lo mejor de todo es que es más fácil de preparar en casa de lo que muchos creen.
2Preparación de una oreja de cerdo a la plancha para chuparse los dedos

Lo primero que debes hacer es cortar la oreja cocida en pequeños trozos que se dorarán igualmente por todos lados. Puedes picar ajo y perejil mientras calientas la plancha o una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva. Una vez caliente, se añade la oreja y se cocina a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando hasta que adquiera un tono dorado y se vuelva un poco crujiente.
Una vez que la oreja está lista, se añade el ajo y el perejil picados, se sazona con sal al gusto y se dan un par de vueltas más rápidas. El resultado final es un plato lleno de sabor, con ese toque tostado que hace cada bocado imposible de resistir. La oreja de cerdo a la plancha, servida en una bandeja caliente, es el tipo de tapa que uno siempre pide repetir.